Javiera Ortiz, una joven surfista y reconocida influencer, murió a los 34 años en un trágico accidente mientras practicaba surf en la Rinconada de Taucú, en Cobquecura, Chile. La situación dejó consternados a sus seguidores, quienes conocían su pasión por el mar y su talento como diseñadora de vestuario y fotógrafa.
El fatídico suceso ocurrió cuando Javiera fue embestida por un barco pesquero que ingresó a gran velocidad en la zona donde ella se encontraba disfrutando de un día de playa. Aunque la trasladaron rápidamente al centro médico más cercano, las heridas sufridas a causa del impacto fueron demasiado graves y lamentablemente no pudo sobrevivir.
Ante este trágico accidente, las autoridades chilenas iniciaron una investigación para esclarecer lo sucedido. La Brigada de Homicidios de la Policía de Investigación de Chile (PDI) recogió testimonios de testigos y del conductor de la embarcación pesquera, quien asegura no haber visto a Javiera en ningún momento.
En un primer momento, detuvieron al conductor, pero tras declarar su versión de los hechos quedó en libertad. No obstante, el Ministerio Público del país continúa investigando el caso para determinar las responsabilidades correspondientes.
Cabe mencionar que la playa Rinconada de Taucú es conocida por su peligroso oleaje, y tanto los vecinos como los pescadores han manifestado que las embarcaciones suelen aumentar su velocidad cerca de la orilla para evitar el choque contra la tierra. Esto hace que las personas que disfrutan de un día de playa y practican deportes acuáticos deban estar especialmente atentas a su entorno.
La partida de Javiera Ortiz dejó un gran vacío en sus casi 64 mil seguidores, quienes admiraban su creatividad, especialmente en la técnica del crochet. Además de compartir contenido relacionado con su pasión por el mar y la moda, Javiera ofrecía cursos en línea donde enseñaba sus propias técnicas de costura y tejido con la técnica 'Tejido XL', utilizando los brazos para crear prendas de gran tamaño.
Influencer rusa muere al intentar sacerse una selfie
Inessa Polenko, una conocida influencer rusa, perdió la vida trágicamente después de caer desde una altura de 50 metros en un mirador en Georgia. La mujer de 39 años decidió atravesar las barreras de seguridad del mirador en la ciudad de Gagra, Abjasia, con el objetivo de tomar una selfie, pero desafortunadamente perdió el equilibrio al intentar agacharse y cayó al vacío.
A pesar de los esfuerzos de los equipos de emergencia que la trasladaron al Hospital del Gagra, Inessa no logró sobrevivir debido a la gravedad de las heridas sufridas en el impacto. Un video que circuló en redes sociales muestra el momento exacto en que Inessa y otra persona se encontraban en el borde del mirador, antes de que ocurriera la tragedia.
La vida de Inessa Polenko estuvo dedicada a crear contenido sobre estilo de vida y belleza, además de su trabajo como esteticista en Moscú. A través de sus redes sociales, compartió fotografías de sus viajes a destinos exóticos como Egipto, Dubai y Crimea. Sin embargo, el pasado 13 de abril se informó que fue despedida y ahora su trágica muerte es motivo de investigación.
Es importante recordar los riesgos que se corren al tratar de conseguir la selfie perfecta y respetar las barreras de seguridad. La obsesión por capturar esos momentos únicos puede llevarnos a situaciones peligrosas e irreversibles. Una tragedia como esta nos recuerda la importancia de la responsabilidad y la precaución al usar nuestras redes sociales y buscar la aprobación de los demás.
Lamentablemente, este no es un caso aislado. En diversas ocasiones hemos visto cómo las personas arriesgan sus vidas en busca de la selfie perfecta. Tal es el caso de una argentina que cayó desde una ladera montañosa en Mendoza mientras se tomaba una foto en una roca durante sus vacaciones. También recordamos el trágico accidente de un ingeniero brasileño que celebraba un contrato laboral en Río de Janeiro. Durante un picnic con un amigo, resbaló desde unas rocas y falleció al golpear su cabeza contra los roqueríos. También un neozelandés perdió la vida al caer desde un tren conocido como el "tren de la muerte" en Tailandia, mientras intentaba capturar la mejor selfie de su vida.
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