Cuántos años tiene Melania Trump, y cuantos años le lleva a Donald Trump

Melania Trump mantiene un perfil reservado que contrasta con la exposición pública de su esposo, el presidente Donald Trump.

05 de diciembre, 2025 | 14.41

Melania Trump, la esposa de Donald Trump, Presidente de Estados Unidos, sigue despertando interés tanto por su historia personal como por su rol público. Lo que muchas personas se preguntan es cuántos años tiene Melania y cómo es su relación con el mandatario.

Qué edad tiene Melania Trump

Melania Trump tiene actualmente 55 años, mientras que Donald Trump tiene 79. La pareja mantiene una diferencia de edad de aproximadamente 24 años, un dato que siempre llamó la atención y que suele mencionarse en perfiles y análisis sobre su relación.

Su historia en común comenzó en 1998, cuando se conocieron en una fiesta en Manhattan. En ese momento, Melania tenía 28 años y Trump ya era un empresario consolidado de 52. Años después, en 2005, se casaron en Palm Beach, dando inicio a una etapa que la llevaría a convertirse en una figura política global.

Con el paso del tiempo, Melania pasó de los flashes de la moda al papel institucional, acompañando a Trump tanto en campañas presidenciales como en su llegada a la Casa Blanca. Su imagen pública, siempre medida y reservada, contribuyó a consolidar su presencia como una de las figuras más enigmáticas del entorno presidencial.

Quién es Melania Trump: su trayectoria

Nacida en Eslovenia y formada en el mundo del modelaje, Melania construyó una carrera internacional antes de instalarse en Nueva York, donde su vida dio un giro definitivo al entrar en contacto con los círculos sociales más influyentes.

A lo largo de su carrera como modelo, trabajó con reconocidas agencias y participó en campañas y producciones fotográficas en ciudades como Milán, París y posteriormente Nueva York. Su presencia en revistas y pasarelas la posicionó dentro del competitivo mundo de la moda internacional, lo que le permitió construir una imagen pública sólida incluso antes de su futura notoriedad política.

Con el tiempo, Melania se convirtió también en empresaria, lanzando líneas de joyería y productos de belleza. Aunque estos proyectos no tuvieron un recorrido largo, reforzaron su perfil como figura pública independiente, interesada en mantener su propio espacio profesional más allá de la vida matrimonial. Su impronta siempre estuvo marcada por un estilo sobrio, elegante y reservado.

Ya como Primera Dama, Melania desarrolló iniciativas enfocadas en la niñez y el bienestar digital, además de mantener una agenda institucional acotada pero cuidadosamente diseñada. Su preferencia por la privacidad y su estilo distante respecto a los medios consolidaron una imagen particular: la de una figura clave del ámbito político estadounidense, pero al mismo tiempo una de las más enigmáticas y silenciosas.