Tras el nombramiento de Robert Prevost como el nuevo Papa León XIV, muchas personas demostraron mucha curiosidad con respecto a este personaje que ahora se convirtió en la figura representante de la iglesia católica. Tal fue la investigación sobre su vida que ahora salió a la luz una particular foto de él en las redes sociales.
El nuevo papa solo tiene 69 años de edad, motivo por el que pudo ser usuario de redes sociales y de hecho estuvo bastante activo. Precisamente por esto es que varias personas empezaron a indagar sobre su vida personal y descubrieron bastantes fotos de él cuando solo era obispo y aún no era cardenal.
Entre las imágenes que trascendieron, una de las más llamativas es una en donde se lo puede ver arriba de un caballo y a punto de hacer una cabalgata de paseo en la naturaleza. Aparentemente, se trata de una imagen tomada en Perú, país donde Prevost vivió durante 20 años predicando la palabra y formándose en la fe católica.
León XIV fue un tapado entre los cercanos al difunto Papa Francisco. Tiene un fuerte bagaje pastoral latinoamericano, que se nacionalizó peruano luego de haber pasado por el norte de ese país como misionero durante casi dos décadas, desde 1985, en pleno conflicto interno en el país sudamericano.
Quién fue San Agustín, el santo del que el papa León XIV es devoto
Minutos después de haber sido nombrado como el nuevo papa, Robert Prevost, ahora bautizado como León XIV, dio su primer discurso y aseguró que es "hijo de San Agustín, soy agustino". Este santo, muy cercano en pensamiento a San Francisco de Asís, a quien admiraba el Papa Francisco, es una de las figuras más importantes de la iglesia católica y un referente de la filosofía teológica.
Agustín de Hipona, más conocido como San Agustín nació en el año 354 en Tagaste, una ciudad del norte de África (actual Argelia) y pasó de una juventud marcada por la búsqueda de placer y verdad en distintas filosofías, a convertirse en uno de los más grandes pensadores y santos de la Iglesia Católica.
Su vida cambió radicalmente tras su conversión al cristianismo, influenciado por las oraciones de su madre, Santa Mónica, y por la predicación de San Ambrosio en Milán. En el año 387 fue bautizado y, poco después, ordenado sacerdote y obispo de Hipona. Su obra más conocida, Confesiones, es una autobiografía espiritual en la que relata su vida antes y después de abrazar la fe, lo que lo acerca a los fieles como una persona humilde y sobre todo honesta.
San Agustín es considerado uno de los “Padres de la Iglesia” y su pensamiento moldeó la teología cristiana durante siglos. Fue pionero en temas como la gracia divina, el pecado original y la relación entre fe y razón. Precisamente, en otras de sus obras fundamentales, La ciudad de Dios, defiende la visión cristiana frente al colapso del Imperio romano y propone una visión espiritual del mundo que aún resuena en el pensamiento occidental.