Quién fue San Agustín, el santo del que el papa León XIV es devoto

En su primer discurso como sumo pontífice, León XIV aseguró que "es un hijo de San Agustín, agustiniano". Quién fue este santo y cuál fue su relación con San Francisco de Asís.

08 de mayo, 2025 | 15.15

Minutos después de haber sido nombrado como el nuevo papa, Robert Prevost, ahora bautizado como León XIV, dio su primer discurso y aseguró que es "hijo de San Agustín, soy agustino". Este santo, muy cercano en pensamiento a San Francisco de Asís, a quien admiraba el Papa Francisco, es una de las figuras más importantes de la iglesia católica y un referente de la filosofía teológica.

Agustín de Hipona, más conocido como San Agustín nació en el año 354 en Tagaste, una ciudad del norte de África (actual Argelia) y pasó de una juventud marcada por la búsqueda de placer y verdad en distintas filosofías, a convertirse en uno de los más grandes pensadores y santos de la Iglesia Católica.

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Su vida cambió radicalmente tras su conversión al cristianismo, influenciado por las oraciones de su madre, Santa Mónica, y por la predicación de San Ambrosio en Milán. En el año 387 fue bautizado y, poco después, ordenado sacerdote y obispo de Hipona. Su obra más conocida, Confesiones, es una autobiografía espiritual en la que relata su vida antes y después de abrazar la fe, lo que lo acerca a los fieles como una persona humilde y sobre todo honesta.

San Agustín es considerado uno de los “Padres de la Iglesia” y su pensamiento moldeó la teología cristiana durante siglos. Fue pionero en temas como la gracia divina, el pecado original y la relación entre fe y razón. Precisamente, en otras de sus obras fundamentales, La ciudad de Dios, defiende la visión cristiana frente al colapso del Imperio romano y propone una visión espiritual del mundo que aún resuena en el pensamiento occidental.

Qué se le pide a San Agustín y qué ideología tienen sus devotos

Los agustinos, grupo del que forma parte el nuevo papa, León XIV, forman parte de la Orden de San Agustín, una congregación de alcance mundial. Son conocidos por su compromiso con la vida comunitaria, la espiritualidad, la educación y la evangelización.

Por otro lato, la devoción de los fieles a San Agustín nace tanto de su santidad como de su humanidad. Muchos creyentes se sienten identificados con su proceso de conversión: un hombre que, tras muchos errores, encuentra a Dios y se entrega plenamente. Es patrono de los teólogos, impresores y buscadores de la verdad y su fiesta se celebra el 28 de agosto.

A San Agustín se le pide especialmente por la conversión del corazón, por la sabiduría para tomar decisiones difíciles, y por el deseo de buscar a Dios sinceramente. También es invocado por quienes luchan con hábitos dañinos, tentaciones o confusión espiritual, dado que él mismo atravesó esas batallas antes de encontrar la fe.

Cuál es la relación entre San Agustín y San Francisco de Asís

Aunque vivieron en épocas diferentes (San Agustín en el siglo IV y San Francisco en el XIII), comparten una conexión espiritual profunda: ambos buscaron a Dios en la autenticidad, el desprendimiento del mundo y el amor por la verdad. Sin embargo, no pertenecieron a la misma orden religiosa. San Agustín inspiró la Orden de San Agustín, fundada en el siglo XIII bajo sus enseñanzas, mientras que San Francisco fundó la Orden Franciscana, basada en la pobreza evangélica y el amor a toda la creación.

A lo largo de los siglos, ambas órdenes han mantenido un diálogo espiritual y teológico, y muchos santos franciscanos han estudiado y admirado la obra de San Agustín. Aunque no hay una relación directa entre ellos en vida, su herencia ha convergido en la historia cristiana como dos caminos hacia la santidad: uno por la razón iluminada por la fe, y otro por el amor radical y la entrega total.