Las plantas, los árboles y las flores forman parte de la naturaleza hogareña y de las calles de la ciudad. Muchos de ellos purifican el aire y embellecen los espacios públicos como privados. A través de los jardines se construyen visuales que producen calidez en las viviendas y momentos de relajación en quienes disfrutan del aire libre.
En general, los árboles son una de las especies más importantes para el planeta, ya que son pulmones verdes. Se encuentran en las calles y muchas personas optan por plantarlos en sus casas. Aunque esto último muchas veces se complica por la falta de espacio, existen algunas especies que son aptas para plantar en macetas.
Árboles para plantar en maceta
Para quienes cuentan con un patio reducido o sólo tienen terraza, una opción es el árbol de magnolia. La especie grandiflora puede tener hasta 15 metros de altura, con la corteza al principio lisa, tornándose rugosa y algo escamosa con los años, de color gris oscuro o castaño claro; yemas cubiertas de tomento rojizo o blanquecino. Las hojas son amplias y de color verde brillante en el haz, el reverso es parduzco con pelitos de color rojizo y sus bordes están ligeramente curvados hacia abajo o casi enrollándose.
De todas maneras, con los cuidados adecuados es posible mantenerlo en versión compacta, ideal para espacios más chicos. Las flores de magnolia son de gran tamaño y de un perfume suave y dulce. Los tonos pueden ser blancos, rosados y violáceos, y dependiendo de la especie, la floración puede extenderse desde la primavera hasta el otoño.
Además, en el caso de las grandiflora, las flores contienen ambos sexos, son perfumadas y muy visitadas por las abejas. Están situadas sobre gruesos pedicelos tomentosos, erguidas, solitarias, en las puntas de las ramas. De 15 a 30 cm de diámetro, son blancas, con sus pétalos carnosos y grandes. Los frutos son similares a piñas, pero aterciopeladas con semillas rojas muy vistosas.
Árbol de magnolia en maceta: ¿Cómo cuidarlo?
A la planta de magnolia debe darle el sol directo, pero en regiones donde el verano es muy caluroso se recomienda ubicarla en una semisombra para evitar que se quemen las hojas.
De acuerdo al sitio Ecología Verde, hay que tener en cuenta lo siguiente:
- Recipiente (maceta): debe ser apenas más grande que el cepellón (porción de tierra con las raíces de las plantas). Si es muy pequeña limita el crecimiento y si es muy grande puede provocar problemas de adaptación. Al realizar un trasplante, la maceta tiene que ser unos 15 centímetros más ancha y profunda que la anterior.
- Riego: tiene que ser regular. Entre dos y tres veces por semana en verano y una o dos en invierno, procurando que el sustrato se mantenga húmedo pero sin encharcarse. Como se trata de una planta acidófila, la magnolia debe tener un sustrato con pH entre 4 y 6.
- Poda: no debe hacerse todos los años porque crece lentamente. Con una de mantenimiento al inicio de la primavera es suficiente para eliminar ramas secas o las que superen el tamaño deseado.
