Muchos creen que es un yuyo, pero en realidad tiene un fruto riquísimo: la planta que crece "de sorpresa" en los jardines

Esta planta se reproduce con facilidad y suele aparecer en muchos jardines, pero la mayoría de personas lo confunden con un yuyo y la cortan antes de poder disfrutar sus frutos.

20 de noviembre, 2025 | 19.05

Con la llegada del verano, muchas plantas nuevas empiezan a crecer en jardines: yuyos, flores y frutas coloridas aparecen de forma abundante. Quienes tienen jardines grandes saben más que nadie que esta época los yuyos y "malezas" se hacen más presentes que nunca, generando incomodidad para mantenerlos. Sin embargo, hay una planta que muchos confunden con un yuyo y que, en realidad, da un delicioso fruto.

Sin que nos demos cuenta, en muchos jardines, puede crecer una planta discreta pero poderosa: el mburucuyá. Se trata de una planta muy "noble": no pide atención, trepa, florece y finalmente regala su fruto sin mucho ruido. El mburucuyá se instala con naturalidad, ya sea apoyándose en enrejados, árboles o paredes. No exige cuidados especiales y, con el tiempo, se convierte en una enredadera robusta. Su crecimiento no es estridente, por eso muchas veces pasa desapercibido hasta que florece. 

Además, cuando florece, sus flores son un espectáculo: delicadas, perfumadas, y tan bellas como llamativas. Pero su verdadero tesoro llega después: los frutos. Esa fruta escondida tiene una pulpa jugosa y aromática que muchos describen como un regalo de la naturaleza. 

El fruto del mburucuyá tiene un sabor intenso, dulce y ligeramente ácido, similar al del maracuyá pero más suave y fragante. Su pulpa es fresca, aromática y con un toque tropical que lo vuelve ideal para jugos, postres y salsas.

Consejos para cuidar tu planta de mburucuyá

  • Dejalo trepar libremente: podés guiarlo para que cubra pérgolas o muros, lo que también ayuda a controlar su expansión.

  • Cosechá cuando la fruta esté bien madura: el sabor es más intenso y jugoso.

  • Si querés conservar sus flores y frutos, asegurate de que tenga algo de sol y un suelo con buen drenaje para que se desarrolle bien.