El clima político se tensó en los últimos días en la Casa Rosada luego de que trascendiera una encuesta que generó preocupación en el entorno de Patricia Bullrich. Según revelaron Jorge Rial y Gustavo Sylvestre en Radio 10, los números muestran una fuerte caída de la candidata en la Ciudad de Buenos Aires, bastión histórico del PRO, y un desinterés creciente de los votantes tradicionales del espacio.
“Guarda con Capital y guarda con el porcentaje de Patricia”, lanzó Rial al aire, marcando la alarma que habría encendido el sondeo. Sylvestre coincidió y sumó contexto: “No va a sacar los votos acostumbrados del PRO, hay enojo desde adentro. Eso se vio en septiembre. Ayer conversaba con una persona del PRO que está en el gobierno y me decía: ‘decime por qué el PRO debería ir a votar ahora si no lo hizo en septiembre, si las condiciones no mejoraron y sigue siendo un gobierno que no dialoga’”.
"Guarda con Capital, guarda con el porcentaje de Patricia Bullrich..."
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Rial fue más allá y apuntó directamente al desencanto dentro del oficialismo: “La clave está en lo que acabas de decir: los que no van a ir a votar. Sobre todo los viejos militantes del PRO que se niegan a votar a Patricia. Por eso te digo que guarda con Capital y con el porcentaje de Bullrich”. Vale destacar que en las últimas votaciones se puso foco en el bajo nivel de participación ciudadana en las elecciones.
Las legislativas que definirán el rumbo político
El próximo domingo 26 de octubre, los argentinos elegirán 127 diputados y 24 senadores nacionales. Las provincias que renovarán bancas en el Senado son Río Negro, Salta, Neuquén, Tierra del Fuego, Santiago del Estero, Entre Ríos, Chaco y la Ciudad de Buenos Aires.
Los resultados serán determinantes para el gobierno de Javier Milei: un buen desempeño de La Libertad Avanza podría garantizarle mayor margen de maniobra en el Congreso, mientras que un avance de la oposición —particularmente de Unión por la Patria y el radicalismo— reforzaría su capacidad de bloqueo y negociación. En este contexto, la caída de apoyo a Bullrich en la Ciudad se lee como una señal de alerta política que preocupa tanto al PRO como al oficialismo.