Son varias las recetas que se utilizan para elaborar pizzas, y cada una de ellas es válida dependiendo del resultado que se pretenda obtener. Aquellas personas que no quieran ensuciarse mucho las manos o no tengan tiempo de sobra disponen de una fórmula que propone generar una masa sin tener la necesidad de estar amasando.
El amasado es un aspecto más que fundamental para que cada uno de los ingrediente se puedan encontrar y unir con el fin de dar la masa que luego será la base de la pizza. Es uno de los pasos más importantes en la receta, pero que no todos disfrutan de hacerlo porque demanda usar la manos, tiempo, cierto uso de la fuerza y que los dedos de la mano queden pegoteados.
"Te enseño a hacer esta tremenda focaccia sin amasar. Lo ideal es que se consigan un tupper grande para poder guardarlo en la heladera una vez que la masa esté hecha", expresó Recetas de JuanC, como figura su canal en YouTube. "Es para que tenga una fermentación mucho más lenta y de esta manera tenga a sabor a masa y no solo a levadura", agregó. Una receta que demanda empezar un día y terminar al siguiente para encontrar el punto que se pretende alcanzar.
Si bien se propone la elaboración de una focaccia, la diferencia está en la cantidad de tiempo que se deja la masa dentro del horno. Para una pizza se manda dos minutos para que se dore en la parte inferior y luego se retira con el fin de sumar los ingredientes. Mientras que en la receta del youtuber es necesario dejar la fuente con la masa por más de media hora de manera interrumpida.
¿Cómo hacer masa sin amasar?
La clave está en tener un recipiente grande que se pueda guardar dentro de la heladera. Por otro lado, los ingredientes deben mezclarse con una cuchara o con la mano. No hay ningún misterio en este paso. De hecho, se aconseja lo mismo que en un receta tradicional y es que la levadura no debe tocar la sal y disolverse en agua tibia para que no pierda su calidad.
La diferencia se encuentra en que después de la primera mezcla es clave dejar reposar la masa durante 30 minutos y más adelante realizar tres tandas de pliegues cada media hora. Para evitar que la mezcla se adhiera en la mano, se recomienda que estén mojadas. A lo último, es necesario que el fermento quede reservado en la heladera un tiempo de 12 horas.
Lo que resta es pasar la masa a una sartén con aceite, estirarla para que adquiera la forma circular y mandarla al horno con fin de que la base se dore, que debe estar precalentado a 180° durante 20 minutos. Mientras esto sucede se prepara la salsa de tomate y el queso que se le colocará a la pizza.
¿Qué tipo de harinas usar?
- Harina 000: es una que se recomienda para pizzas al molde o a la piedra, con fermentaciones de hasta 48 horas.
Harina 0000: es para fermentaciones de 4 a 12 horas, que dará como resultado una pizza con mayor facilidad para maniobrar. - Harina de fuerza: es para fermentaciones de dos días.
- Harina cinco estrellas: se la recomienda para focaccia, que disponen de una mayor hidratación.