Merengue suizo: receta fácil, paso a paso y todos los secretos

Aprendé a preparar merengue suizo firme y brillante, ideal para decorar postres. Receta fácil, segura y con pocos ingredientes.

11 de agosto, 2025 | 12.53

El merengue suizo es una receta clásica de la repostería que nunca decepciona. Perfecto para quienes quieren dar un paso más allá del merengue francés, pero sin meterse en las complicaciones del italiano. Si nunca lo hiciste, esta puede ser la oportunidad ideal para probarlo. A continuación te dejamos el paso a paso y los secretos de Paulina Cocina.

¿Qué tiene de especial el merengue suizo?

El merengue suizo es uno de los tres tipos de merengue más usados en la cocina. Su textura es brillante, cremosa y segura para el consumo, ya que se cocina suavemente durante su preparación. A diferencia de otros, este merengue requiere un baño María controlado y una buena batidora, pero el resultado lo vale.

¿Cuándo conviene usarlo?

Este tipo de merengue es perfecto si te sobraron claras de huevo y no sabés qué hacer con ellas. También es ideal si querés decorar un postre sin complicarte tanto con técnicas avanzadas. Podés usarlo para cubrir una tarta, rellenar una torta o incluso para hacer merenguitos horneados.Ingredientes para hacer merengue suizo

Para preparar esta receta, vas a necesitar solo tres ingredientes básicos:

  • Claras de 4 huevos

  • 200 gramos de azúcar común

  • Unas gotas de jugo de limón

Con estos elementos, vas a lograr un merengue suave, estable y con ese toque de acidez que realza el sabor.

Paso a paso: cómo hacer merengue suizo en casa

  1. En un bol, colocá las claras de huevo y el azúcar.

  2. Llevá el bol a baño María, con el fuego bajo, y comenzá a batir suavemente.

  3. La mezcla no debe superar los 60°C, ya que si se calienta demasiado, las claras empiezan a coagularse.

Podés controlar la temperatura con un termómetro de cocina, o tocar con los dedos: cuando no sientas granitos de azúcar, está lista.

Su consistencia es ideal para decorar tortas, tartas o cupcakes.

Segundo paso: batir hasta lograr firmeza

Una vez que el azúcar se disolvió por completo, retirá el bol del fuego y empezá a batir con batidora eléctrica. Primero a velocidad media, luego subila progresivamente. Agregá unas gotas de limón para mejorar la textura. El objetivo es lograr un merengue firme, brillante y que forme picos estables.

Cuidados y recomendaciones clave

Todos los utensilios que uses deben estar bien limpios y secos, sin restos de grasa o agua. Eso puede arruinar el merengue. Si querés teñirlo, usá colorantes hidrosolubles y agregalos solo al final del batido. Nunca uses colorantes con base aceitosa: desarman la estructura.

¿Cuánto dura el merengue suizo?

Lo ideal es usarlo el mismo día que lo preparás. Pasadas unas horas, empieza a perder firmeza y a liberar líquido, lo que afecta su textura y presentación. Si pensás conservarlo, guardalo en un recipiente hermético y mantenelo lejos de la humedad.

Requiere calor suave y batido constante para lograr buen resultado.

¿Se puede cocinar?

Sí. Si querés hacer merenguitos o una Pavlova, podés cocinar este merengue. Eso sí: la temperatura del horno no debe superar los 100°C. Es mejor cocinar lento y parejo, incluso durante varias horas, si los merengues son grandes. Una vez cocidos, dejalos enfriar en el horno apagado.

Tips para que salga perfecto

  • La paciencia es clave: no te apures.

  • No subas el fuego del baño María, mejor ir lento.

  • El limón mejora la estabilidad del merengue, no te lo saltees.

  • El batido final debe dejar el bol casi frío al tacto.