Receta fácil de buñuelos dulces para una merienda casera e irresistible

¿Estás buscando una receta de buñuelos dulces que sea fácil, rápida y quede perfecta? Estos buñuelos esponjosos son ideales para la merienda, para acompañar con el mate de la tarde o para sorprender a tu familia con un dulce casero. Con ingredientes que seguramente tenés en tu alacena, en pocos minutos vas a tener una preparación que a todos les va a encantar.

Ingredientes que necesitás para los buñuelos

Para aproximadamente 20 buñuelos medianos, vas a necesitar:

• 1 y ½ taza de harina leudante (aproximadamente 180 gramos)

• ½ taza de azúcar mascabo (100 gramos) - también podés usar azúcar común

• 2 huevos medianos

• ½ taza de leche (60 cc)

• 1 cucharada de aceite neutro

• 1 cucharadita de esencia de vainilla

• Aceite para freír cantidad necesaria

• Azúcar impalpable para espolvorear

El paso a paso para buñuelos perfectos

1. Preparar la masa
Empezá batiendo los 2 huevos con un batidor de alambre. Es importante que los batas bien hasta que estén espumosos y hayan duplicado su volumen. Esto es clave para que los buñuelos queden aireados y esponjosos por dentro.

2. Incorporar los ingredientes
Agregá el azúcar mascabo, la leche, la cucharada de aceite y la esencia de vainilla. Seguí batiendo hasta que todos los ingredientes líquidos estén perfectamente integrados. Ahora añadí la harina leudante de a poco, mezclando con movimientos envolventes hasta formar una pasta homogénea sin grumos. La textura debería ser espesa pero que se pueda manejar con una cuchara.

3. Técnica de fritura
En una cacerola o sartén honda, calentá abundante aceite a fuego medio. El punto ideal es cuando al echar una gota de masa, esta sube rápidamente a la superficie. Con media cucharadita pequeña, tomá porciones de masa y fríelas por tandas, sin sobrecargar el aceite. Es importante no usar porciones muy grandes para que se cocinen bien por dentro.

4. El punto justo de cocción
Los buñuelos van a empezar a subir a la superficie y se dorarán en aproximadamente 2-3 minutos por lado. Cuando tomen un color dorado uniforme, retiralos con una espumadora y colocálos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

5. El toque final
Mientras todavía estén tibios, pasálos por azúcar impalpable. Podés hacerlo en un bol o en una bolsa, agitando suavemente para que se cubran completamente. También podés usar azúcar común si no tenés impalpable, aunque esta última se adhiere mejor y da una textura más suave.

Secretos para que tus buñuelos queden perfectos

• La temperatura del aceite es fundamental: si está muy caliente, se queman por fuera y quedan crudos por dentro; si está muy frío, absorben mucho aceite.

• No apretés los buñuelos al sacarlos del aceite, así mantienen su esponjosidad.

• Dejá reposar la masa 10 minutos antes de freír para que la harina se hidrate completamente.

• Podés agregar ralladura de naranja o limón para darle un toque cítrico.

Variantes que podés probar

Si querés innovar con esta receta base, podés:

• Agregar ½ cucharadita de canela en polvo a la masa

• Rellenarlos con dulce de leche usando una manga pastelera

• Rebozarlos en una mezcla de azúcar y canela en lugar de azúcar impalpable

• Incorporar 1 cucharada de ron o coñac para un sabor más adulto