Eruca Sativa incluyó en su primer disco (La Carne, 2008) un cover del clásico de Los Beatles, Eleanor Rigby (1966). Se trata de una versión muy diferente a la original, pero con la esencia intacta; el track es fiel al sonido conceptual de todo el álbum debut del power trío argentino.
Lula Bertoldi es la cantante y guitarrista de Eruca Sativa y su voz es dócil como pocas: puede ser áspera como las de Janis Joplin o Robert Plant y, a veces, cristalina como la de Carole King o Joni Mitchell; rompe todo cuando tiene que hacerlo y se convierte en terciopelo en los momentos de interpretación más suaves. Esa característica marca la primera diferencia entre la versión de los Beatles y la de Eruca Sativa.
Por supuesto que lo instrumental también es otro punto que marca la gran distancia entre el hit de los 60 y la versión publicada en 2008: el de los Beatles tiene la voz súper limpia de Paul McCartney, los coros de Lennon y Harrison y los arreglos de cuerdas que le dan un aura angelical y etérea a la pieza. No hay más instrumentos: el juego entre las voces y los violines que hacen un increscendo que explota hacia el final del track generan la magia que convirtió a Eleanor Rigby en un clásico de la música contemporánea.
Al mismo tiempo, la versión de Eruca Sativa tiene la voz súper rota y, por momentos, gutural de Lula Bertoldi, la guitarra distorsionada en la primera capa de sonido y el bajo y la batería de Brenda Martin y Gabriel Pedernera, respectivamente, que marcan el ritmo de este cover cargado de power. A pesar de que esta versión del track de los Beatles sigue disponible en YouTube, ya no forma parte del disco al que pertenece en Spotify; se desconocen los motivos de esa supresión.
La historia detrás de Eleanor Rigby de Los Beatles
Paul McCartney reveló en una nota publicada en la revista New Yorker cuál es la verdadera historia detrás de Eleanor Rigby, tras muchas especulaciones sobre esta canción perteneciente al séptimo álbum de los Beatles, Revolver. “Eleanor Rigby está basada en una anciana con la que me llevé muy bien. Ni siquiera sé cómo conocí a 'Eleanor Rigby', pero iba a su casa, y no solo una o dos veces. Descubrí que vivía sola, así que iba por allí y charlaba, lo cual es una locura si piensas que soy un joven de Liverpool", comenzó el músico.
"Más tarde, me ofrecería ir a buscarla de compras. Ella me daría una lista y yo traería las cosas de regreso, y nos sentaríamos en su cocina. Todavía recuerdo vívidamente la cocina, porque tenía un pequeño aparato de radio de cristal. Eso no es una marca; en realidad tenía un cristal en su interior. Las radios de cristal fueron bastante populares en los años veinte y treinta. Así que la visitaba, y solo escuchar sus historias enriquecía mi alma e influía en las canciones que luego escribiría”, concluyó Paul McCartney sobre su canción.
