La irrupción de Franco Colapinto en la Fórmula 1 durante las últimas nueve fechas de la temporada pasada sacudió a gran parte del paddock, en especial porque se dio en un momento donde algunos equipos tenían dudas sobre su futuro. Entre ellos se encontraba Red Bull, que ya comenzaba a pensar en el despido de Sergio “Checo” Pérez ante la falta de resultados que terminaron por dilapidar cualquier chance de retener la Copa de Constructores.
En este contexto, el interés por el piloto argentino se vio con la visita de Christian Horner al hospitality de Williams, puesto que al director de la escudería austriaca no lo convencían las opciones que tenía en Racing Bulls. Sin embargo, la operación se cayó debido, especialmente, a la derrota interna que tuvo el británico con Helmut Marko, el asesor de Red Bull que es conocido por potenciar a los talentos del equipo junior y que fue el impulsor no solo de la salida del mexicano, sino también del ascenso de Liam Lawson.
Sin chanes de aterrizar ni en Milton Keynes ni en Faenza, donde está la sede de Racing Bulls, Colapinto se convirtió en piloto de reserva de Alpine en enero, mientras que Red Bull comenzó a sufrir con su nueva dupla esta temporada. Tal es así que Lawson quedó fuera del equipo principal en tan solo dos carreras y Yuki Tsunoda se ganó el segundo asiento en el RB21, lo que deja en evidencia que Horner ha comenzado a recuperar poder dentro de la escudería.
Ahora bien, aquella derrota del año pasado generó conflictos en Red Bull, tal como lo dio a conocer Ralf Schumacher en el podcast Backstage Boxengasse. “Helmut Marko quería llevar a pilotos de su propio equipo a Red Bull: Lawson o Tsunoda. Christian Horner no tiene muy buena opinión de ninguno de los dos. Quería al argentino, Colapinto”, comenzó el expiloto alemán que supo competir en la máxima categoría.
“Por supuesto, a Horner le faltó fortaleza en el equipo en ese momento, ya que Marko era simplemente más fuerte”, continuó Schumacher, en referencia a la causa que atravesó el inglés el año pasado por un “comportamiento indebido” hacia una de sus empleadas. A la delicada situación de Horner se sumaron los accidentes de Colapinto en el cierre de temporada, lo que terminó de inclinar la balanza del lado de Marko, que ahora ha perdido credibilidad con el fallido proyecto del piloto neozelandés y la desestimación del caso del director del equipo.
Marko cayó los rumores sobre Colapinto
Tras el GP de China, Helmut Marko fue visto en el hospitality de Alpine e inmediatamente surgieron rumores sobre un presunto interés en retomar las conversaciones sobre Franco Colapinto en medio de la crisis de Liam Lawson. Sin embargo, el austriaco confirmó que su visita no se debió al argentino, sino a los jóvenes del programa junior de Red Bull que se encuentran bajo el ala de los equipos de Oliver Oakes en las divisiones inferiores.
“Tengo una buena relación con Olli Oakes. Ha contado regularmente con algunos de nuestros pilotos en sus diversos equipos de las categorías inferiores. Uno de sus pilotos compite actualmente en la GP3 Británica, por ejemplo. Esa fue la razón por la que me reuní con él. Colapinto no fue un tema”, afirmó en una reciente entrevista con Motorsport.