Desde que se volvió al efecto suelo en 2022, Mercedes no ha logrado volver a tener el dominio que tuvo con el comienzo de la era híbrida, puesto que fue superado ampliamente por Red Bull, que marcó el camino en los últimos años de la Fórmula 1. Sin embargo, la temporada pasada dio un vuelco en esta tendencia con el ascenso de McLaren, que se quedó con la Copa de Constructores a pesar de que el campeonato se lo quedó Max Verstappen.
Lo curioso es que los coches papayas, que ahora dominan los dos campeonatos de la máxima categoría, utilizan las unidades de potencia de Mercedes, las mismas que usa el W16 de George Russell y Andrea Kimi Antonelli. A pesar de que el motor de la firma alemana está en lo alto de la F1, las “Flechas Plateadas” están en el tercer lugar de la tabla incluso con la victoria del británico en Montreal, que fue el único en ganar una carrera que no sea un McLaren o un Red Bull.
Principalmente, esto se debe a que el equipo de Brackley no ha encontrado la manera de aprovechar su motor desde el diseño del monoplaza, con un concepto que no le ha dado resultados y muchas dudas en torno al coche. De hecho, Mercedes comenzó el año sin los pontones, pero debieron agregarlos debido a la baja de rendimiento, algo completamente distinto a lo sucedido en McLaren, que sí encontró el camino con su MCL39.
De ahí que Toto Wolff haya reflexionado sobre el avance que tuvo el equipo británico en los últimos años y se haya cuestionado si darle los motores fue una decisión acertada de su parte. “Miren dónde estaban hace tres o cuatro años, cuando firmamos el contrato y sellamos su derecho a usar nuestros motores rápidos durante los próximos años. En aquel entonces, fue una decisión fácil. Con la información actual, uno puede preguntarse si cerrar este trato con ellos fue la decisión más inteligente de mi vida”, dijo a Sky Sports.
En dicha entrevista, el austriaco reconoció que el problema viene de la fábrica de Brackley y señaló que ni siquiera la victoria en el GP de Canadá reivindicó el camino. “El problema que enfrentan los ingenieros de Mercedes es que la ventana óptima de trabajo de nuestro actual monoplaza es muy reducida. Ganamos en Montreal, pero en Austria fuimos un minuto por detrás. Eso es inaceptable para nuestro equipo y nuestra marca”, cerró.
La esperanza en la nueva era
El próximo año, la Fórmula 1 ingresará en la nueva era con el cambio del reglamento técnico, que llevará a nuevos motores y nuevos monoplazas, por lo que todos los equipos comenzarán un desarrollo de cero. De ahí que Mercedes busque volver a lo más alto en 2026, para lo cual quieren contratar a Max Verstappen, cuya continuidad en Red Bull no está asegurada a pesar de tener contrato hasta 2028.