Y un día volvió. El hijo pródigo, el crack, el campeón del mundo, el mediocampista central que tanto estaban buscando los entrenadores que pasaron por Boca Juniors todos estos años y que se materializa en el nombre de Leandro Paredes. El cinco de Boca, ahora, será uno de los jugadores más emblemáticos de estos últimos tiempos para el equipo de Lionel Scaloni y fue recibido ante una Bombonera llena.
La bandera decía, en grande, "A Boca lo hace grande su gente". Y más allá de que Boca es más grande por su historia, la gente hizo grande una fiesta para su jugador, su hijo pródigo. Leandro Paredes se metió en mitad de cancha, saludó a toda las tribunas que estaban alrededor. Familias, chicos, muchos nenes. Casi como un partido de la Selección Argentina en plena Bombonera.
Muy cerca de la emoción, el mediocampista de 31 años afirmó que vuelve porque lo conecta su “amor por el club”, le agradeció a su familia y posó con la que será su camiseta a partir de este fin de semana, con la número “5” en la espalda. Paredes volvió al “Xeneize” tras su segundo ciclo en la Roma de Italia, en la que estuvo en un total de cuatro temporadas, y habiendo fijado una cláusula de rescisión especial para Boca de 3.5 millones de euros.
Con respecto a la cantidad de gente que fue a la cancha para esar junto a él, Paredes aseguró que le daba "miedo saber cuanta gente iba a ir" a recibilo. Por otro lado, aseguró que está "agradecido por todo lo que esstán haciendo todos en la cancha acompañándome".
Un acierto de esta dirigencia pasó por haber abierto las puertas para socios y no socios. Todo hincha de Boca que quería ir a la cancha lo podía hacer para recibir al ídolo. Esta decisión de abrir el club tuvo su recompensa: una bombonera llena, en familia y un amor por Boca que pasó varias barreras. En la previa del partido, las calles hablaban. Como suelen hacerlo en La Boca. Había banderas, pasacalles y trapos colgados: "Bienvenido campeón. Esta es tu casa".
Afuera, en charla con El Destape, los hinchas fueron claros: "La vuelta de Paredes es bueno para el fútbol argentino". Y si, es que se sumó a Angel Di Maria, en Rosario Central, y a los campeones del mundo de River: Marcos Acuña, Germán Pezzella y Gonzalo Montiel. Sin embargo, con una diferencia: posiblemente sea el de mejor actualidad en Europa. Eso vale doble.
El mediocampista de 31 años, campeón de todo con la Selección Argentina, llega desde Roma de la mano del presidente Juan Román Riquelme, para aportarle soluciones de todo tipo al equipo dirigido por Miguel Ángel Russo.
La crisis y la falta de resultados deportivos impactan de lleno al "Xeneize" en este 2025, con sus fracasos consumados en el Torneo Apertura del fútbol argentino, la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes. Por lo tanto, todas las energías se enfocarán a partir de ahora en el Clausura y en la Copa Argentina, con "Lea" como el gran emblema desde el centro del campo.