Lance Stroll representa una de las figuras más polémicas del circuito actual de la Fórmula 1, destacándose como piloto canadiense del equipo Aston Martin. Nacido el 29 de octubre de 1998 en Montreal, Canadá, es hijo del empresario multimillonario Lawrence Stroll, quien actualmente es propietario de la escudería donde compite. Su madre, la diseñadora belga Claire-Anne Callens, le otorgó la doble nacionalidad canadiense y belga, un aspecto que marcó su identidad desde sus primeros años en el automovilismo.
El recorrido de Stroll hasta la máxima categoría estuvo marcado por éxitos tempranos y respaldado por el considerable apoyo financiero familiar, un factor que generó debates sobre sus méritos deportivos. Sin embargo, su trayectoria incluye logros significativos en categorías formativas que evidencian su talento al volante. La combinación de habilidad natural y respaldo económico le permitió avanzar rápidamente hasta convertirse en uno de los pilotos más jóvenes en debutar en la Fórmula 1.
Sus inicios en el automovilismo y el salto a la F1
La carrera de Lance Stroll comenzó en el mundo del karting, donde demostró aptitudes naturales desde muy pequeño. A los 15 años, en 2014, dio el salto a los monoplazas debutando en el Campeonato Italiano de Fórmula 4 con el prestigioso equipo Prema Powerteam. Su rendimiento resultó extraordinario, consiguiendo el título con diez victorias en diecisiete carreras, un dominio que llamó la atención de los expertos en automovilismo. Esta temprana demostración de talento confirmó que, más allá del respaldo económico, Stroll poseía condiciones para destacarse.
El ascenso meteórico continuó al año siguiente cuando participó en la Toyota Racing Series en Nueva Zelanda, donde también se coronó campeón, evidenciando consistencia en diferentes competiciones. Sin embargo, fue en 2016 cuando realmente consolidó su reputación al competir en el Campeonato Europeo de Fórmula 3, donde dominó la temporada con catorce victorias. Este impresionante desempeño no solo le aseguró el campeonato sino que también disipó parcialmente las dudas sobre si merecía un lugar en la Fórmula 1 únicamente por el respaldo financiero de su padre.
El desempeño sobresaliente en las categorías formativas le abrió las puertas de la Fórmula 1 en 2017, cuando debutó con el histórico equipo Williams. Durante esa temporada inicial, Stroll alcanzó un hito significativo al convertirse en el segundo piloto más joven en subir al podio en la historia de la categoría, finalizando tercero en el Gran Premio de Azerbaiyán. Este logro representó un contragolpe a sus críticos y demostró que, más allá de su privilegiada posición económica, tenía el talento necesario para competir al más alto nivel.
La trayectoria de Stroll tomó un giro definitivo en 2019, cuando un consorcio liderado por su padre Lawrence adquirió el equipo Force India, que atravesaba dificultades financieras. Naturalmente, Lance se unió a la escudería que fue renombrada como Racing Point, generando nuevas controversias sobre los privilegios que disfrutaba en comparación con otros pilotos talentosos que no contaban con semejante respaldo financiero. En 2021, el equipo evolucionó para convertirse en Aston Martin, consolidando la presencia de los Stroll en la Fórmula 1 y proporcionando a Lance una plataforma estable para desarrollar su carrera.
Desafíos recientes y actualidad
Durante la temporada 2024, Lance Stroll enfrentó diversos desafíos competitivos en Aston Martin. Comenzó el año con una discreta décima posición en el Gran Premio de Baréin, sumando apenas un punto para su escudería. La situación empeoró en Arabia Saudita, donde sufrió un abandono que comprometió su avance en el campeonato de pilotos. Sin embargo, mostró capacidad de recuperación en Australia al alcanzar un meritorio sexto puesto, obteniendo ocho valiosos puntos y demostrando que podía extraer buen rendimiento del monoplaza cuando las condiciones resultaban favorables.
El rendimiento posterior no mantuvo la línea ascendente, ya que en las siguientes carreras en Japón, China y Miami, Stroll no logró sumar puntos adicionales, terminando en las posiciones 12, 15 y 17 respectivamente. Estos resultados reflejaron no solo las dificultades personales del piloto canadiense sino también los problemas de competitividad que experimentó Aston Martin como equipo frente a sus rivales directos en la parrilla. A pesar de contar con su compañero Fernando Alonso, bicampeón mundial, el equipo no consiguió el desarrollo técnico esperado para mantenerse en la lucha por posiciones delanteras.
La situación actual de Stroll presenta interrogantes sobre su futuro en la máxima categoría, aunque su posición parece segura gracias a la propiedad familiar del equipo. El jefe de la escudería, Mike Krack, defendió al piloto canadiense señalando que, si bien Fernando Alonso lo superó en puntos, la diferencia entre ambos no resultaba tan significativa como podría parecer. Según Krack, las variaciones en el rendimiento no reflejaban necesariamente diferencias de habilidad entre los pilotos sino la complejidad del monoplaza y los desafíos técnicos que enfrentaba Aston Martin para mantenerse competitivo en una parrilla cada vez más exigente.