Mariano Magnífico: tuvo su primer contrato gracias a Lali, fue doble de Pachano y se hizo famoso por enseñarle a los argentinos a hablar bien

El actor, escritor, bailarín e influencer de las redes Mariano Magnífico es parte del elenco de Pretty Woman, el musical que adapta la comedia romántica de 1990 con Julia Roberts y Richard Gere.

14 de julio, 2025 | 21.19

“¿Estás dispuesto a audicionar para un personaje que no canta?”, le preguntaron a Mariano Magnífico en una propuesta escueta y algo confusa -"lo único que sabía es que era para un personaje cómico y muy físico"- que lo llevó a audicionar para un rol en el musical Pretty Woman, con protagónicos de Florencia Peña y Juan Ingaramo y dirección de Ricky Pashkus. Su personaje -Giulio, un botones de hotel que oficia de aliado de Vivian Ward (Julia Roberts en la recordada película de 1990)- fue creado especialmente para el musical y es el gran ladrón de escenas de la primera parte de la historia (cuya duración total es de 2 horas y media. ¡Extensísima!) que reimagina el cuento de Cenicienta con una trabajadora sexual que quiere cambiar su vida y un empresario que cree que puede solucionar todo con dinero.

“Giulio es un personaje adorable. Lo imagino como un tipo que recién empieza a trabajar y quiere hacer todo bien, y no le sale del todo. Además, creo que ve en Vivian una persona muy auténtica a quien admirar”, define Mariano Magnífico a su personaje en el musical. Entre sus créditos laborales destacan 2 momentos de gran alcance y popularidad: en 2015, Magnífico tuvo su primer contrato profesional de la mano de Lali Espósito en el musical de Esperanza Mía (2015), una de las últimas telenovelas de Pol-ka antes de su cierre, y más cerca en el tiempo fue el álter ego de Aníbal Pachano en el musical Así... vuelvo (2022), la despedida del coreógrafo de los escenarios. En diálogo con El Destape, el actor habla de su presente como actor e influencer del habla.

¿Cuál es la diferencia que más te sorprende entre la película y el musical de Pretty Woman?

- Una buena diferencia es que en el musical Pretty Woman, Vivian es una mujer que no necesita de un hombre que la venga a salvaguardar. Ella puede sola. Y también es una obra que piensa el trabajo sexual desde otro lugar. Hoy el trabajo sexual está muy mediatizado y ya no no queda en el orden de lo oculto como ocurría en los ‘90, hoy muchas personas venden contenido sexual. Mi personaje también marca una gran diferencia, en la película ni siquiera figura acreditado.

Es un personaje medio payaso.

- Sí. La vida me fue llevando hacia ese lugar de bufón, tengo un físico que me acompaña para eso: chiquito, menudo, tengo experiencia en el mundo de la danza.

Una de las escenas de Pretty Woman, el musical (Gentileza: agencia Tommy Pashkus).

¿Cómo empezaste a actuar?

- Empecé a hacer teatro a los 18 años, después de terminar el colegio secundario, por un impulso personal y me anoté a estudiar comedia musical a escondidas de mi familia. Hice un año sin que ellos lo supieran…. Sucede que mis papás eran docentes de clase media tradicional y querían para mí un ‘trabajo seguro’ y la validación dentro de la trama social. Pasa que en el partido de La Matanza, que es de donde vengo, hablar de "mi hijo el artista" no es lo mismo que hablar de "mi hijo el doctor".

En paralelo a comedia musical hice la carrera de Letras y recién cuando hice mi primera obra profesional -sobre la cual salió un artículo muy chiquito en el diario La Nación- mis viejos empezaron a ir a verme al teatro y se encontraron con que el entorno era bueno, no estaba lleno de drogadictos, que me llamaban para trabajar y que por eso podía ganar premios, y se quedaron más tranquilos. La mayor de mis batallas ganadas es tener un unipersonal donde el vestuario está hecho por mi mamá y la difusión por mail está hecha por mi papá. El teatro, para mí, se construye en familia.

Ese unipersonal es La divina lengua, donde explorás tu faceta de comunicador...

- La divina lengua fue un libro que escribí y a partir dea ahí salió la obra. Son monólogos, hay distintos personajes y está muy involucrada la cuestión del cuerpo y las diferentes modulaciones de la voz. La obra cuenta una porción de la historia de mi vida, con mucho humor. También hablo sobre el idioma español: “¿Cómo se constituye una lengua? ¿Por qué hablamos como hablamos? ¿De dónde viene el lunfardo y quiénes lo trajeron? ¿De dónde viene el lunfardo? ¿Qué pasó con la Real Academia Española?”, son algunas de las preguntas que me hago en el espectáculo.

En los monólogos se mezclan mis viejos, mis maestras, mis amigos, mis abuelos. Hay una canción, por ejemplo, que escribí para mis abuelos, que fueron personas que aprendieron a hablar el español como pudieron, por la propia fuerza de la vida.

¿Qué es hablar bien español?

- Una humorada. Nadie habla bien o habla mal, porque solo se puede hablar. Uno habla como le fue educado el hablar. La lengua habla de nuestra historia y de nuestra identidad.

¿Y en qué situación encontrás hoy la lengua y las formas de relacionarnos a través del habla?

- Hoy estamos muy atravesados por las redes sociales, por la palabra fácil, por la opinología y estamos en una época en donde no existen palabras autorizadas. No existen políticos que le aporten a la sociedad palabras que entren en validez porque están discutiendo por Twitter, tampoco tenemos intelectuales… los intelectuales de hoy están en redes sociales y en estas todos los temas se trivializan. Creo que estamos pasando una crisis donde las palabras sobran pero contenidos faltan. Y el contenido es lo más importante, en términos formales. Esto va encadenado con una crisis galopante de la lectura y de la escritura...

La última. En todo este tiempo que llevás como comunicador del lenguaje, ¿cuáles son los errores de ortografía más frecuentes de los argentinos?

- (Risas) Yendo con doble ll se escribe muchísimo, hay muchos que escriben no sé todo junto y las tildes... encontrar bien puestas las tildes es una tarea arqueológica.

Pretty Woman, el musical puede verse de miércoles a domingos en el teatro Astral (Avenida Corrientes 1639, CABA). Entradas en venta por Plateanet y en boletería del teatro.

Florencia Peña y Juan Ingaramo en Pretty Woman, el musical, de Ricky Pashkus.