Desde que hace casi un año, todos los miércoles, un grupo grande de jubilados rememora la lucha de la histórica Norma Plá de la década de los noventa y sale a reclamar por sus derechos y por los de todos porque, en realidad, la idea es que todos lleguemos a jubilarnos. Las redes se inundan. La frase es viral y ya se conoce. "Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados". La dijo Diego como dijo tantas otras verdades. Un grupo de hinchas tomó nota y le hizo caso al 10. Fueron hinchas de Chacarita, histórico club peronista. Desde ese momento se sumaron múltiples hinchas, de todos los clubes. Autoconvocados y no tanto para el próximo miércoles.
El fútbol, sus hinchas en realidad, al englobar al sector más popular suele ser una caja de resonancia sobre lo que pasa en la sociedad. Ejemplos sobran. El sábado 24 de octubre de 1981, por ejemplo, una parte de la hinchada de Nueva Chicago -histórico rival de Chacarita- apoyó directamente al dirigente de la UOM, Lorenzo Miguel. Los hinchas del Torito esa tarde cantaron en la tribuna la marcha peronista, una canción que estaba prohibida por la dictadura militar. Un canción que explotó del pecho de los hinchas sobre una situación que ya empezaba a salir. La policía reprimió y detuvieron a 49 personas. Pero ese acto mostró que había necesidad de expresar una lucha.
Casi 24 años después, los mismos hinchas que van todos los domingos a la cancha se encontraron para hacerle caso, a la distancia, al futbolista que más entendió los movimientos sociales. Ante la crisis de representación, la bronca, al defensa y el enojo encontró un lugar para expresarse en torno a lo que más representa al barrio: los colores de un club. Y, por eso, se gestó un apoyo a los jubilados. En este caso, salió a partir del caso de un jubilado hincha de Chacarita. El hombre que iba cada miércoles con la camiseta del funebrero tuvo el apoyo en un grupo de hinchas que lo acompañaron para bancar a los jubilados. Jorge, uno de los hinchas que arrancó con el apoyo, le dijo a El Destape: "Veía que este hombre estaba hace un año reclamando por sus derechos y, encima, lo cagaron a palo un par de veces. Entonces lo empezamos a publicar y eso se hizo viral. Por otro lado, el respaldo de la hinchada de Chaca, toda gente laburante y de trabajo. Y fuimos a respaldar a Carlos. Pude ser mi viejo o lo que sea, no se merece que lo golpeen. Y por eso salimos a respaldarlo. Y lo que es bueno es que somos autoconvocados, tomamos la iniciativa y ahí se suma más gente:.
Los hinchas de Chacarita le hacen honor a su historia. Es lógico que aquella fundación un 1º de mayo en un local del Partido Socialista tenga en su gente el germen de la solidaridad y del acompañamiento a trabajadores. A esta movida, por ejemplo, se sumaron varios clubes a través de hinchas autoconvocados, pero también lo hicieron subcomisiones con algo más de nivel de organización. Es el caso de San Lorenzo que también tomando los orígenes de la institución trajeron a la actualidad esos inicios. "A San Lorenzo lo fundó un cura que sacaba a los pibes de la calle. Es lógico que estemos ahí, ayudando. Lo nuestro es la solidaridad", cuenta a El Destape Diego Perelli, de la Subcomisión del Hincha de San Lorenzo.
A su vez agregó: "Nosotros somos ombudsman del hincha y cuando hay necesidades cerca en el barrio nosotros estamos. Es parte de nuestra fundación, estuvimos en pandemia para los pibes del barrio, movilizamos las acciones del día del niño. Nosotros tratamos de estar cerca de los que necesitan". Esa solidaridad y esa cercanía ahora es para los jubilados que necesitan un centro casi tan preciso como los de Malcom Braida. Por eso, al ver el reclamo continuo de los jubilados y al tener muy dentro el rol social de los clubes, la situación despierta sentimientos. "Es un reclamo genuino de un sector social que necesita un apoyo más allá de cualquier bandera política. Es un reclamo y no solo por el hecho de las represiones y de que entendemos que con gases no se solucionan los problemas, entonces entendemos que sus reclamos son justos".
En este caso, con un movimiento de las bases de los clubes -como son sus hinchas- aparece en el horizonte un apoyo a la lucha de los jubilados. En el medio pasó una fecha en la que, hasta el sábado por lo menos, desde la "combativa" AFA que, en 2024, se plegaba a todas las luchas sociales no apareció ningún cartel sumándose a la movida. Ese silencio que hace ruido tras un año de combate por las Sociedades Anónimas Deportivas que, ahora, tiene una desacelaración desde el Gobierno se va a romper de la misma manera que cruje en cualquier estadio: con los hinchas haciéndose escuchar.