El 10 de enero de 1947, durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón, el Congreso de la Nación publicó la Ley nº12.931 que fijaba el presupuesto para aquel año, y cuyo artículo 23 le daba al Poder Ejecutivo la facultad de invertir 20.000.000 de pesos en préstamos a entidades deportivas para la construcción de estadios e instalaciones deportivas. Uno de los beneficiados por esta política de Estado, que permitió impulsar la infraestructura de clubes tanto de Buenos Aires como del interior del país, fue Instituto de Córdoba. En la actualidad, el estadio lleva el nombre de "Monumental Presidente Perón", en homenaje al gobernante que hizo posible su creación.
El club de Alta Córdoba se fundó en agosto de 1918, fecha desde la que comenzó a competir en la Liga Cordobesa de Fútbol. Durante la década de 1920 fue uno de los principales animadores del torneo: fue campeón de forma consecutiva entre 1925 y 1928, y llegó a ganar partidos contra equipos de gran calibre como Ferro Carril Oeste, Newell's Old Boys y Estudiantes de La Plata. Por los importantes logros que alcanzó en esa época, se ganó el apodo de 'La Gloria'.
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Sin embargo, la institución no contaba con un predio propio, un sueño que se cumplió recién en 1941 durante la gestión de Domingo Napolitano. El presidente por aquel entonces anunció la compra financiada de un terreno donde se ubicaría la primera cancha propia, una deuda que se saldó cinco años después con la venta del defensor Lidoro Soria a Rosario Central por 22.000 pesos. El próximo paso era levantar las tribunas y profesionalizar la construcción del estadio, lo cual fue posible gracias a la medida impulsada por Juan Domingo Perón en los albores de su primer mandato.
Gracias a la mediación de Hernán Jofré, socio del cuadro cordobés y diputado nacional por el Partido Laborista, Instituto pudo acceder a un préstamo por un millón y medio de pesos con un plan de pago a 52 años (que sería cancelado mucho antes, en 1959). Este dinero le permitió erigir una tribuna alta con capacidad para 16 mil espectadores: en principio, la expectativa de la obra era que alcance un aforo para 50 mil personas, algo que resultó imposible debido a las demoras en su ejecución.
En 1950, Napolitano solicitó una ampliación del préstamo para poder finalizar con la construcción del estadio tal cual estaba pensado desde un principio; además, como reconocimiento a la ayuda que Perón brindó y sin la cual hubiese sido imposible el proyecto, bautizaron "Presidente Perón" al establecimiento. Esta denominación no se logró instaurar de manera oficial: las distintas gestiones para que el mandatario y su esposa María Eva Duarte de Perón asistan a inaugurar la cancha no se llevaron a cabo, principalmente por el deteriorado estado de salud de la abanderada de los humildes. Finalmente, la inauguración se produjo en 1951 en un amistoso frente a Racing Club, último campeón del fútbol argentino.
Varios años pasaron hasta que a fines del siglo pasado, el "Monumental", como se llamó al estadio de Instituto popularmente (un nombre que compartía con el de Talleres de Córdoba, uno de sus principales clásicos rivales), recuperó lentamente en el imaginario popular el nombre del General. El año pasado, una asamblea de socios determinó de manera oficial que 'La Gloria' es local en el "Estadio Monumental Presidente Perón", una designación que recuerda al impulsor de una política pública que permitió el crecimiento de los clubes en todo el país.