A cuatro días de la semifinal del Torneo Clausura 2025 del fútbol argentino ante Estudiantes de La Plata, el plantel de Gimnasia y Esgrima La Plata decidió no entrenarse en reclamo por las deudas salariales que no fueron saldadas. La medida, confirmada por los futbolistas, coincide con la asunción del nuevo presidente, Carlos Anacleto, elegido el pasado domingo, y profundiza la tensión en uno de los momentos más determinantes del fútbol argentino.
El conflicto económico que atraviesa el "Basurero" sumó este jueves un capítulo crítico: el plantel profesional determinó no presentarse a entrenar como medida de fuerza por los salarios atrasados. La decisión se tomó luego de varias promesas incumplidas de la dirigencia anterior, comandada por Mariano Cowen, y en la previa del clásico frente al "Pincha", que se disputará el lunes en cancha del "Lobo", un escenario que amplifica la gravedad del reclamo.
El paro no sólo involucra a los futbolistas. Según el comunicado oficial, también existen deudas con trabajadores de diferentes áreas, lo que refleja una crisis económica que se profundizó durante todo el año. De acuerdo con el documento que difundieron los jugadores, hay casos de futbolistas que llevan hasta cuatro meses sin cobrar, con sueldos personales que no se pagan desde julio.
“Esta situación afecta directamente a nuestras familias, nuestras responsabilidades y el normal desempeño de nuestra labor profesional”, expresaron en un mensaje que rápidamente circuló en redes y en la prensa deportiva, y que tomó por sorpresa a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) de Claudio "Chiqui" Tapia.
El comunicado del plantel de Gimnasia y Esgrima La Plata
El inicio de una nueva gestión bajo presión
La protesta estalló justamente el día en que Anacleto asumió como presidente de Gimnasia, luego de imponerse en las elecciones de fines de noviembre. Su llegada estaba acompañada de promesas de reordenamiento financiero y un compromiso explícito: comenzar a saldar las deudas de manera inmediata.
Sin embargo, el retraso en los pagos se transformó en un elemento de fricción desde el primer minuto de su gestión. Anacleto, que ya conocía la complejidad de la situación económica del Lobo antes de presentarse como candidato, enfrenta ahora un dilema urgente: liberar fondos para destrabar el conflicto o llegar al partido más importante del semestre con un plantel en rebeldía.
Fuentes cercanas a la institución admitieron que la nueva dirigencia analiza un adelanto financiero como primera medida de emergencia, aunque todavía no hubo comunicación formal hacia los futbolistas.
Un problema repetido: la tercera protesta en un mes
Lo ocurrido este jueves no es un hecho aislado en el año deportivo del conjunto "Tripero". En noviembre, el plantel ya había concretado dos paros consecutivos en semanas determinantes, mientras el equipo dirigido por Fernando Zaniratto buscaba meterse en los playoffs y dejar atrás el fantasma del descenso.
A pesar de las interrupciones, el equipo logró recomponer su desempeño deportivo y alcanzar la semifinal del torneo. Pero la situación contractual nunca se resolvió por completo. El paro actual, por la cercanía del clásico contra Estudiantes, tiene un peso diferente: no solo compromete la preparación del conjunto, sino que también abre interrogantes sobre su estado emocional y físico para afrontar un partido definitorio.
El reclamo, en medio del partido del año
Gimnasia y Estudiantes se enfrentarán el próximo lunes a las 17 en el Bosque, en un duelo que puede cambiar el rumbo deportivo de ambos clubes. Para el "Lobo", la semifinal representa una oportunidad histórica: llegar a una final del Torneo Clausura en medio de una crisis institucional sería un golpe de efecto para la nueva dirigencia y un bálsamo para una hinchada golpeada por años de altibajos.
Sin embargo, la incertidumbre sobre el regreso a las prácticas pone en riesgo la preparación del encuentro. Si la medida de fuerza se prolonga incluso 48 horas, la planificación táctica podría quedar seriamente afectada. Zaniratto, que evitó declaraciones públicas, sigue de cerca la evolución del conflicto mientras intenta sostener la cohesión interna del grupo.
En tanto, Estudiantes llega con un panorama muy distinto: estabilidad dirigencial, plantel al día y un rendimiento sólido. La diferencia entre los dos clubes expone aún más las dificultades que atraviesa Gimnasia.
