Chloe Kelly remató a la red el rechace de su propio penalti y marcó el gol de la victoria en el minuto 119, permitiendo así que Inglaterra, vigente campeona, protagonizara una sensacional remontada y se impusiera a Italia por 2-1 en la prórroga, alcanzando la final de la Eurocopa femenina.
Inglaterra fue por detrás en el marcador en la primera parte, pero igualó gracias a Michelle Agyemang cuando habían transcurrido seis minutos del tiempo añadido en el segundo tiempo. Ya en la prórroga, Emma Severini derribó a Beth Mead en el área y Kelly tuvo la oportunidad de decidir el partido.
Su primer intento fue atajado, pero Kelly se apresuró a rematar el rechace y enviar a Inglaterra a la final, donde se enfrentará a España o Alemania.
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Tras remontar y superar en la tanda de penaltis a Suecia en cuartos de final, Inglaterra volvió a coquetear con el desastre, pero su arreón en los instantes finales doblegó a Italia, que vio truncadas sus esperanzas de alcanzar su primera final desde 1997.
La victoria propulsó a Inglaterra a su tercera gran final consecutiva, tras su éxito en la Eurocopa 2022 y su derrota en la final de la Copa Mundial ante España al año siguiente.
Con una ola de confianza tras su victoria en el último minuto contra Noruega en cuartos de final, las italianas defendieron con brillantez y atacaron incisivamente a la contra.
Su insistencia dio sus frutos en el minuto 33 de una reñida semifinal, cuando un balón desde la derecha llegó a Barbara Bonansea, quien lo tocó y envió al fondo de la portería.
A partir de entonces, Inglaterra dominó la posesión del balón y tuvo varias ocasiones, pero con demasiada frecuencia las atacantes inglesas lanzaban disparos lejanos que eran fácilmente atajados o volaban inofensivamente por encima del larguero.
Con las esperanzas de revalidar el título alejándose poco a poco, Agyemang, suplente de 19 años, aprovechó un balón suelto en el área y disparó a puerta para enviar el partido a la prórroga.
En la segunda parte de la prórroga, Agyemang estuvo a punto de marcar de nuevo, superando en velocidad y fuerza a la defensa italiana, pero su hábil disparo a puerta rebotó en el larguero.
Intuyendo que podía evitar que se repitiera la tanda de penales de cuartos de final contra Suecia, Inglaterra se lanzó al ataque y obtuvo su recompensa cuando Mead recibió una falta en el área, pero hubo un giro más en la historia.
Kelly hizo su habitual carrerilla con un salto, pero la portera italiana Laura Giuliani se mantuvo serena y detuvo el lanzamiento, para que la extremo inglesa marcara a continuación y sellara el pase de su equipo a la final del domingo en Basilea.
Con información de Reuters
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