Messi se va de la Selección: el primer golpe de una despedida para disfrutar hasta el final

Lionel Messi dejó una certeza: se va de la Selección. La pregunta es cuando, mientras tanto, los mendigos del buen fútbol tienen el arranque de una despedida que puede ser extraordinaria.

05 de septiembre, 2025 | 00.05

Después de correr noventa minutos, con 38 años, a la par de chicos de 18 o 20 años, Lionel Messi salió de la cancha del Estadio Monumental, esa que en 29 partidos nunca lo vio perder y que fue testigo de 19 goles con la camiseta de la Selección Argentina, y se frenó para dar una entrevista. A Messi le preguntaron, como ya es costumbre, si llega al Mundial de Estados Unidos 2026 y respondió: "Lo más lógico es que, por edad, no llegué al Mundial. Pero ilusionado estoy". Lo que pasó este jueves en la cancha de River, aunque cueste creerlo, es el principio del fin de un viaje maravilloso y es momento de celebrarlo. 

El partido de Messi frente a Venezuela fue como el arranque de esas reuniones de despedida de un amigo que se va a vivir al exterior. O que deja un trabajo. La semana pasada, cuando terminó un partido en el Inter Miami, Messi puso fecha, reservó una mesa en un bar para juntarse y dijo algo así como "venganse todos que va a ser mi último partidos por los puntos con la Selección". O algo así. El bar fue el Monumental, está claro y esa frase fue como un whatsapp que llegó a destino. Este primer adiós de Messi de la Selección Argentina es más similar al arranque de esas reuniones. Uno llega, busca al amigo que tomó la decisión de irse, lo abraza, le hace un chiste y le empieza a preguntar de las cosas que tiene pensado hacer. Uno le da un regalo. Como hizo, por qué no, el que más pinta de tipazo tiene en la Selección: Julián Álvarez que lo asistió en el primer tanto para que tenga un grito de gol.

El adiós de Messi también navega con otra incertidumbre. Qué vendrá después del adiós de Messi. En que se transformará el crack, el 10, el capitán. El mismo jugador que, durante mucho tiempo tuvo la sombra gigantesca de Diego Armando Maradona por lo que ganó Diego como jugador, posiblemente tenga la comparación constante de lo que fue Diego después de retirarse. Un hombre luchador. Sin embargo, es un error bastante tonto tropezarse dos veces con la misma piedra. Si dentro de la cancha demostró tener su propia personalidad, fuera de ella también la tendrá. Desde este lado del río Bravo, entonces, tocará enterarnos de eso, frenar un segundo y recordar el fútbol, sus momentos y lo que signfico. Los momentos de alegría que un jugador de fútbol puede dar: lo que hace con la pelota, el pie a pie, el enganche de derecha a izquierda, el arranque, el pase milimétrico y tantas cosas más.  Messi es Messi. No es nadie más y no será nadie más. 

Ahora, que aparece esta incertidumbre por delante, hay una sola cosa que cierto: la decisión de Messi está tomada. Por completo.  El crack sabe que se quiere retirar del fútbol, que se quiere retirar de la Selección Argentina y que lo quiere hacer jugando bien.  También sabe que, el primer paso, ya está tomado y que, lógicamente, le gustaría tener lo que pasó con Ángel Di María: irse con aplausos. La buena noticia para él es que el adiós de la celeste y blanca será con ovaciones, será con recuerdos y aplausos. Será con títulos y será, seguramente increíble. 

Esto que nos dijo ayer, que nos dijo hoy, también nos los dirá en unos días. Porque también aseguró que todavía falta un poco.  Entonces, como recién llegamos a esa fiesta en un bar, a esa reunión, vayámosnos poniéndonos cómodos porque sabemos que va a terminar, pero no sabemos en qué momento. Puede ser en nueve meses o en dos.  Pero, en el mientras tanto, recordar los goles hechos, los errados. El título de Qatar, el dolor de Brasil 2014, a Diego en Sudáfrica, a Román en las Copas América y, por qué no, alguna gracia más con la pelota. La despedida arrancó de sorpresa, de forma inesperada. El primer golpe fue fuerte, pero también hay que ver el otro lado: la despedida recién empieza.