El salario mínimo cayó en abril y su valor es peor que durante la crisis de 2001

En el cuarto mes del año, la remuneración mínima decayó 0,8% y marcó el nivel más bajo desde la salida de la crisis de comienzo de siglo.

28 de mayo, 2025 | 12.38

El poder adquisitivo del salario mínimo cayó 32% entre noviembre de 2023 y abril de este año, según un estudio difundido por la Universidad de Buenos Aires y el Conicet. En el cuarto mes del año, la remuneración mínima decayó 0,8% y marcó el nivel más bajo desde la salida de la crisis de 2001-2002.

El trabajo señaló que esta variable mostró un retroceso de 0,8% en abril, menor al registrado en marzo, que fue del 2,1%, pero superior al de febrero, 0,4%, luego del aumento consecutivo de 0,3% en diciembre de 2024 y enero de 2025. El extenso proceso de merma del valor real del salario se inició en diciembre de 2023, cuando se contrajo 15% de la mano de la aceleración inflacionaria, seguido por una caída aún mayor, del 17%, en enero de 2024, indicó el reporte coordinado por Roxana Maurizio y Luis Beccaria, y elaborado por el Área de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales (EDIL), perteneciente al Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP).

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Según el estudio, esta tendencia se interrumpió momentáneamente en los meses siguientes, período durante el cual el incremento nominal acompañó la inflación, por lo que no se observaron reducciones adicionales. En junio de ese mismo año se produjo otra regresión (-4,4%), seguida por cierta recuperación en julio (4,3%) y por reducciones sucesivas entre agosto y noviembre de 2024. Como consecuencia de todos estos movimientos, entre noviembre de 2023 y abril de 2025 el salario mínimo real acumuló una caída de 32%, señala.

Esta contracción, junto con la tendencia decreciente de los años anteriores, llevó a que el salario mínimo en términos reales de marzo de 2025 se ubique en un valor inferior al de 2001, antes del colapso de la convertibilidad. Además, implicó una erosión del 62% respecto del valor máximo de la serie, en septiembre de 2011.

Hasta enero de 2025, la tendencia resultaba similar cuando se analizan las cifras de remuneración promedio de los asalariados registrados del sector privado proveniente del SIPA, que se mostraron al alza en términos reales desde abril de 2024. En febrero de 2025 (último dato disponible a partir de esta fuente de información), a diferencia del Índice de Salarios del Indec, se registró un leve incremento del 0,3%, el menor aumento observado desde que comenzó a recuperarse, salvo el de septiembre de 2024.

Los niveles de febrero de 2025 acumularon una caída del orden de 13,5% respecto del máximo de la serie registrado en mayo de 2013. El valor nominal de la remuneración promedio de los asalariados registrados del sector privado (sin estacionalidad) fue $ 1.569.990, mientras que la mediana fue $1.229.900.

Qué pasa en el empleo

Luego de las caídas consecutivas observadas desde septiembre de 2023 hasta agosto de 2024, el empleo asalariado formal total se mantuvo relativamente estancado, alternando leves mejoras con caídas. En diciembre de 2024 y enero de 2025 se mantuvo casi sin cambios.

Para febrero, el número de trabajadores aumentó levemente, esta vez en 5,4 mil trabajadores (0,1%). De esta manera, el número total de trabajadores formales a febrero de este año se situó en un valor similar al de junio de 2024. A su vez, el empleo asalariado formal total representaba una pérdida de 84 mil puestos de trabajo (-0,8%) respecto de febrero de 2024 y una pérdida de 182 mil puestos de trabajo (-1,8%) respecto de noviembre de 2023.

En una mirada de más largo plazo, esta evolución descendente ubica al número de asalariados formales en un valor levemente inferior al observado en noviembre de 2022 y es inferior a todos los valores mensuales de 2023. La evolución del empleo asalariado formal total promedia comportamientos disímiles entre los asalariados del sector público, del sector privado y de casas particulares.

Desde inicios de 2024, el empleo formal del sector público ha experimentado una tendencia decreciente. Ello hizo que empleo formal público a febrero fuera 1,1% inferior al valor de febrero de 2024 (-37 mil) y 1,7% inferior al de noviembre de 2023 (-59 mil). 

Dentro del empleo asalariado, el empleo bajo el régimen especial de trabajadoras de casas particulares es el que registra la mayor cantidad de meses consecutivos de caídas. El empleo formal en este sector acumula 18 meses de descenso, desde agosto de 2023 hasta enero de 2025. Desde el máximo histórico de la serie (iniciada en 2012), alcanzado en octubre de 2019, el empleo en casas particulares se redujo un 10,3%, lo que equivale a 51 mil trabajadoras menos.

En febrero, el empleo registrado bajo este régimen fue casi de 449 mil trabajadoras y representó un aumento de 0.3% respecto al mes anterior. En términos interanuales, hubo una pérdida de 9,4 mil puestos de trabajo, lo que equivale a una caída del 2%. Respecto de noviembre de 2023, la contracción fue de 15 mil puestos (-3,2%).