El Día de la Madre también fue víctima de la crisis de consumo y económica que atraviesa la Argentina de Javier Milei. Las ventas en los comercios minoristas pymes tuvieron una caída del 3,5% frente al mismo período del año anterior, medidas a precios constantes. A pesar de que el 83,5% de los comercios aplicó descuentos, promociones y cuotas sin interés, las ventas no lograron repuntar en términos reales.
En tanto, el ticket promedio alcanzó los $37.124, lo que representa un incremento nominal del 9,8% frente a los $33.819 registrados en 2024, según el relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Sin embargo, al ajustar por inflación, la variación real es negativa en 16,7%, lo que indica que las familias destinaron menos dinero que el año pasado para celebrar el Día de la Madre.
"El resultado refleja una pérdida general de poder adquisitivo y un contexto en el que el gasto de los hogares continúa condicionado por la restricción del ingreso real. Los comercios buscaron atraer demanda a través de precios promocionales, pero el público priorizó productos de menor valor y compras más planificadas", consideró CAME en el informe que difundió este domingo.
Asimismo, la entidad empresaria consideró: "El 41,7% de los comercios señaló que las ventas se ubicaron en niveles similares a los esperados, mientras que un 35% registró resultados inferiores y cerca del 23% logró superar sus previsiones. En conjunto, los datos reflejan un desempeño moderado, sin grandes sorpresas, donde las expectativas del sector ya anticipaban un movimiento acotado. La fecha mantuvo su relevancia comercial, aunque sin un impulso significativo que lograra revertir la tendencia general de consumo contenido".
A quiénes les fue mejor y a quiénes les fue peor
"A precios constantes, la comparación entre el Día de la Madre 2024 y 2025 muestra que, aunque los valores nominales subieron, en términos reales la mayoría de los rubros registró caídas. Los electrodomésticos y artículos para el hogar retrocedieron un 8,4% real, reflejando que el consumo de bienes durables sigue siendo uno de los más afectados por la pérdida de poder adquisitivo. Calzado y marroquinería se mantuvo prácticamente estable, con una leve mejora del 1,8%, mientras que indumentaria cayó 5,3%, evidenciando que, pese a las promociones, el público optó por regalos de menor valor o directamente redujo el gasto". continuó CAME.
Además, el la entidad contrastó: "El rubro tecnológico fue el único que logró crecer en términos reales, con un aumento del 15,7%, impulsado por el recambio de dispositivos y las facilidades de financiación. En cambio, Cosmética y perfumería mostró la baja más marcada, con una contracción del 24,2% real, mientras que Librería retrocedió 1,7%".