El Gobierno necesitará pedir dos waiver (perdón) por no cumplir con el Fondo Monetario Internacional en dos aspectos del acuerdo vigente: la acumulación de reservas y la emisión monetaria para financiar al Tesoro, que el mercado observa con especial preocupación para garantizar la estabilidad macroeconómica y la solvencia.
La revisión de los técnicos del FMI se espera para después del 9 de enero, una vez que Argentina haya pagado los servicios de amortización de capital e intereses de los Bonos Globales y Bonares, por unos 4.000 millones de dólares, y será determinante para habilitar un nuevo desembolso del organismo.
El acuerdo con el Fondo Monetario incluye metas cuantificables, que incluyen el resultado fiscal, la política monetaria y la acumulación de reservas que para este año fue reducida a pedido del Gobierno, y otras estructurales, como las leyes de reformas liberales que se enviarán antes de fin de año al Congreso.
El Gobierno se siente cómodo en el cumplimiento de la meta fiscal, aunque lo logra con contabilidad creativa demorando transferencia de recursos que le corresponde a las provincias y con la capitalización de los intereses de la deuda emitida por el Tesoro, pero no logra cumplir con las otras dos metas: no acumuló reservas y el BCRA emitió 11 billones de pesos para financiar al Tesoro.
La emisión del BCRA se realizó en abril pasado pero cuando se cumplió la revisión de mitad de año los fondos transferidos al Tesoro permanecían no monetizados en la cuenta denominada 2020, con un saldo de 12,6 billones de pesos hasta el último día de junio. Un día después de pasar la revisión, el Tesoro empezó a utilizar monetizar esos pesos y el último dato disponible indicaban que tenía un saldo de 3,5 billones de pesos por lo que como mínimo el BCRA asistió monetariamente con 7,5 billones de pesos las necesidades del Gobierno.
En el momento de aprobar esa transferencia de recursos, el Gobierno dijo que los iba a dejar depositados en el BCRA para eventual cancelación de deuda, lo que finalmente realizó ante la caída de la recaudación impositiva y la baja renovación de deuda que realizó el sector privado.
Caputo, obligado a pedir un waiver
En esta nueva revisión prevista para la segunda mitad de enero, el Gobierno se verá obligado a pedir un waiver por la emisión monetaria para financiar al Tesoro. El segundo waiver está también asociado a un aspecto central del acuerdo y será el segundo incumplimiento consecutivo de la misma meta: la acumulación de reservas. En esta oportunidad no solo no cumple el nivel de acumulación sino que está por debajo del piso que tenía a mitad de año.
En la revisión de junio el ministro de Economía, Luis Caputo, acordó reducir este año en 5.000 millones la acumulación de reservas y trasladar esas compras al próximo año, de tal manera que en esta segunda mitad de 2025 elo BCRA debía comprar unos 9.500 millones de dólares.
Lejos de cumplir con la meta, el BCRA se siguió endeudando con la activación del swap con el Tesoro de Estados Unidos por un monto estimado en 2.510 millones de dólares, según fuentes del estadounidenses ante la falta de información oficial del gobierno argentino que mantiene una opacidad total que impide conocer el manejo de las reservas internacionales.
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Con esa activación, el incumplimiento alcanza a cerca de 12.000 millones de dólares, según la estimación de las principales consultoras que siguen los datos de evolución de la posición de reservas del Banco Central.
A mitad de año, Caputo lo explicó así: “Es una reestimación de u$s5.000 millones menos para este año. Es algo mucho más lógico. La acumulación de reservas en definitiva es una consecuencia de las bondades del programa económico. No podés poner una fecha exacta en la que vas a comprar determinada cantidad de reservas. De hecho, pasó ahora que teníamos esta revisión con un determinado target del 13 de junio y por ahí las reservas las compraba el 18 de junio. No podés tener una fecha exacta”.
Seis meses después, todavía no tiene una fecha para empezar con el programa de acumulación de reservas pese a que está a cinco semanas de afrontar el pago de los servicios de la deuda con un saldo de 212 millones de dólares en la cuenta que el Tesoro tiene en el BCRA.
Aún usando todos los pesos que tiene depositados en el BCRA, el Tesoro sólo podría comprar 2.500 millones de dólares. Pero además, este mes tiene que lograr renovar deuda por 13,5 billones de pesos, por lo que la posición del Gobierno es todavía más debil, no tiene ni pesos ni dólares para afrontar el pago.
Solo una meta cumplió Caputo: consiguió acumular un superávit primario por encima de la meta de $10,5 billones para todo el año, pero el mercado eso ya lo daba por descontado.
