La guerra de Milei contra los trabajadores

El plan económico liberal-libertario ya se traduce en despidos, cierres de plantas, caída del salario y protestas gremiales en todo el país. El gobierno utiliza los ingresos de los trabajadores como ancla antiinflacionaria, pero comienza a surgir una creciente resistencia social al ajuste. 

04 de junio, 2025 | 00.05

La conflictividad laboral por despidos, suspensiones y deterioro salarial se extiende en diversas actividades en todo el país. El programa económico del gobierno de Javier Milei está provocando la reducción de la producción en muchas empresas hasta la quiebra de varias. 

La desarticulación de la estructura productiva, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo, es un potente disciplinador de la protesta empresarial y gremial. Sin embargo, a medida que se extienden los efectos devastadores del ajuste liberal-libertario, la resistencia de los trabajadores va adquiriendo intensidad, simplemente por supervivencia más que por rechazo político, por ahora, a un gobierno antiobrero.

El recorrido por los conflictos de estas últimas semanas, basado en un relevamiento de eventos consignados en el portal Infogremiales, entrega un panorama de creciente conflictividad: 

  • Trabajadores de la planta Clason de Lácteos Verónica mantienen una retención parcial de tareas en reclamo por salarios impagos, aportes no depositados y años de deterioro laboral.
  • El sindicato de pilotos APLA anunció un paro para el 10 de junio de Aerolíneas Argentinas.
  • La Comisión Interna de la planta de Molinos Río de la Plata, ubicada en Esteban Echeverría, denunció que la empresa comenzó una reducción de personal.
  • Toyota dispuso unos veinte despidos sin causa en la planta que tiene en Zárate, provincia de Buenos Aires. Por la caída de la demanda y la automatización de algunos sectores, la automotriz japonesa estima recortar 200 puestos de trabajo.
  • La fábrica de cerveza Quilmes prepara un parate de su planta central. Se trata de un hecho inédito motivado por la caída de las ventas del 40% y los trabajadores son inducidos a tomar vacaciones adelantadas.
  • El Gobierno avanza en despidos masivos en el sector público nacional con el desfinanciamiento de programas y la eliminación de contratos en varias áreas estatales, entre ellas la del ecosistema científico. En el Conicet se perdieron más de 1500 puestos de trabajo desde 2023, y las renuncias aumentaron un 33 por ciento en lo que va de 2025.

Existen movilizaciones y protestas en varios sectores productivos y de servicios por la fuerte caída de la actividad y del poder adquisitivo de los salarios. Crédito: NA

Crisis productiva en la Argentina de Milei

Existen movilizaciones y protestas en varios sectores productivos y de servicios por la fuerte caída de la actividad y del poder adquisitivo de los salarios. Los casos del electrónico en Tierra del Fuego y del Hospital Garrahan fueron los que tuvieron mayor visibilidad. 

También irrumpieron protestas de yerbateros en Misiones y de productores ovinos en el sur del país. La decisión del Senasa de flexibilizar la histórica barrera sanitaria del Río Colorado para que ingrese carne con hueso a la región podría afectar a más de 100.000 familias que dependen de las cadenas de valor vacuna y ovina en la región, según la Cámara de Frigoríficos. 

Otra crisis se da en el sector pesquero. Gremios y cámaras empresarias no llegaron a un acuerdo en una audiencia realizada en la Secretaría de Trabajo de la Nación por lo que se profundiza la crisis que golpea a la flota congeladora de langostinos. La representación de los trabajadores rechaza discutir cambios en el convenio colectivo de trabajo, entre los que se destaca una rebaja del 30% en el ítem salarial por producción de los marineros. La pesca del langostino, que tiene entre sus principales mercados a China, España y Estados Unidos, no comenzó sus operaciones esta temporada, por primera vez en décadas.

Más conflictos sindicales: los casos UOM y ATE

El portal Mundo Gremial informa que la crisis en la planta de Acindar en Villa Constitución se profundiza con la huelga que sostienen desde el martes 27 de mayo los trabajadores de la cooperativa Cooperar 7 de Mayo, en respuesta a la paralización por tiempo indeterminado del Tren Laminador Número 2. Esta medida, confirmada por la empresa -propiedad de la multinacional ArcelorMittal-, implica la pérdida de más de 130 puestos de trabajo.

La Unión Obrera Metalúrgica (UOM), en tanto, se prepara para dos audiencias cruciales en Trabajo, en un intento por destrabar las negociaciones paritarias con las cámaras metalmecánicas y siderúrgicas. La conciliación obligatoria, impuesta por el Gobierno y prorrogada por cinco días, está por expirar, y la falta de acuerdo podría desencadenar un paro nacional de 24 horas el próximo jueves 5 de junio.

La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) accedió a un documento oficial de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) en el que se planea un recorte del 50% de la planta y el inicio de un proceso de retiros voluntarios. El plan de recorte implica la reducción de 793 agentes de la planta permanente de los 1554 que hay en la actualidad a partir de sus pases a disponibilidad, jubilaciones y el cambio de funciones sin las especificaciones necesarias. Luego de esa masiva reducción, se ofrecerían retiros voluntarios que comprenderían alrededor de 600 agentes para continuar con el plan de achique del organismo. Este ajuste también afectará a más de 300 trabajadores precarizados con contratos.

El programa económico del gobierno de Javier Milei está provocando la reducción de la producción en muchas empresas hasta la quiebra de varias.

Fragilidad y fragmentación del mercado laboral

El cuadro de conflictividad creciente se despliega en un escenario laboral de desocupación y precariedad, además de ascenso de la subocupación, de la proporción de ocupados demandantes de empleo y de las personas que declaran tener más de un empleo u ocupación. 

El último informe de Cifra-CTA ofrece un panorama crítico para los trabajadores. La información oficial sobre empleo registrado confirma el saldo negativo del empleo en relación de dependencia. Entre noviembre de 2023 y febrero de 2025, la cantidad de asalariados registrados se redujo en casi 182.000 (-1,8%). Se trata de una caída neta de más de 108.000 trabajadores del sector privado y casi 59.000 del sector público.

En el sector privado, la disminución de los asalariados registrados alcanza a la mayor parte de los grandes sectores de actividad y las dos ramas más perjudicadas son la Construcción y la Industria, que explican el 80% de esta caída. 

A la vez, a fines de 2024, se verificó un incremento en la cantidad de horas trabajadas en promedio, especialmente entre los asalariados. Esto revela la estrategia empresarial que, ante la fragilidad de la recuperación económica, es proclive a aumentar horas que a crear nuevos puestos de trabajo.

El cuadro de conflictividad creciente se despliega en un escenario laboral de desocupación y precariedad

El salario real sigue en terreno negativo

El reporte de Cifra-CTA señala que el poder adquisitivo de los salarios registrados sufrió una extraordinaria caída al inicio del gobierno de Milei, con una posterior recuperación parcial, a medida que la inflación se fue desacelerando. Pero este proceso llegó a un techo en noviembre de 2024, tanto porque el aumento del desempleo se hizo sentir en las negociaciones colectivas como porque el gobierno buscó explícitamente poner un límite a los aumentos salariales para que fuesen por debajo de la inflación.

En marzo pasado, el salario real registrado quedó 6,0% por debajo del nivel que tenía en noviembre de 2023. La evolución no fue igual en los sectores privado y público. El primero ha llegado casi a empatar a la inflación desde noviembre de 2023, aunque con una caída mensual real en marzo y perspectivas negativas en los meses siguientes. Este nivel salarial es 5,6% inferior al de noviembre de 2019 en términos reales y 23,5% menor si se lo compara con el nivel de noviembre de 2015.

Los salarios públicos muestran un retroceso mayor: se ubican 15,1% por debajo del nivel que tenían antes de la asunción del gobierno actual, resultan casi 20% inferiores respecto del final del gobierno de Mauricio Macri y, si se compara su nivel con el de noviembre de 2015, la pérdida alcanza al 38,4%.  

El nivel del salario registrado es 5,6% inferior al de noviembre de 2019 en términos reales y 23,5% menor si se lo compara con el nivel de noviembre de 2015.

Ancla antiinflacionaria

La narrativa liberal-libertaria destaca el equilibrio fiscal y monetario como determinantes principales de la inflación, pero en la práctica las principales anclas antiinflacionaria son el tipo de cambio y el control de las paritarias. 

La presión para contener aumentos salariales en el 1% mensual forma parte central de la política económica porque, más allá de la retórica, el equipo económico sabe que los salarios en estos niveles impulsan la inflación, o sea, reconocen la existencia de la puja distributiva. 

La consultora c-p explica que la política salarial como ancla antiinflacionaria del gobierno de Milei se encuentra, de todos modos, desafiada por: 

  1. La aceleración de la inflación, producto de la crisis del esquema cambiario anterior y la consecuente caída del salario real.
  2. La priorización de la baja nominal del salario pone bajo tensión la cuestión social.
  3. Las escasas herramientas de intervención oficial atentan contra la efectividad de controlar el alza de los salarios. 

Las consecuencias de la política salarial de Milei son una mayor conflictividad y crecientes dificultades políticas del gobierno porque expone ante la opinión pública una postura explícita orientada a bajar el poder adquisitivo de los trabajadores.