La economía de EEUU, como la argentina, caminan a la estanflación

Hay más coincidencia. Los dos presidentes, Trump y Milei, dicen que no hay problema de inflación y ambos siembran la idea de que la oposición es responsable de olas de violencia, que en ninguno de los dos países reflejan las estadísticas.

21 de agosto, 2025 | 17.50

La economía de Estados Unidos entró en un proceso de inflación generado por el impacto de la política de aranceles del presidente Donald Trump que se va trasladando a precios a medida que se agotan los inventarios, lo que empezó a generar una caída en el nivel de actividad en el sector manufacturero y de la construcción. La evaluación corresponde al Instituto Internacional de Finanzas (IIF), que en un informe estimó que “ahora es evidente que los aranceles están alimentando la inflación y los precios de importación y de producción aumentan a medida que se agotan los inventarios de reserva”. También señaló que “el sector manufacturero y la construcción privada se están debilitando bajo el peso de los aranceles y las condiciones financieras más estrictas”.

Una lectura similar hizo el premio Nobel de Economía Paul Krugman, quien en su columna diaria aseguró que “el crecimiento se está desacelerando, posiblemente a una velocidad de estancamiento, mientras que la inflación se está acelerando”. La combinación de proceso inflacionario con recesión la definen los economistas como estanflación, un proceso que se está registrando en la economía argentina con más fuerza en el último trimestre, en especial desde los errores de política monetaria del presidente Javier Milei y el ministro Luis Caputo, que aceleró la inflación y profundizó el proceso recesivo.

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Krugman describió en la columna la estrategia de Trump de describir como “maravillosa” a la marcha de la economía con crecimiento acelerado y sin inflación mientras atribuye a las “grandes ciudades” gobernadas por el Partido Demócrata ser “infiernos plagados de delincuencia donde nadie se atreve a salir”.

Exactamente una copia del discurso del presidente Milei, que una y otra vez habla de la inflación como “cosa del pasado” o “tiene fecha de defunción” y describe la actividad económica como “pedo de buzo” por la rapidez con la que crecerá. Coincidentemente, habla de la provincia de Buenos Aires, gobernada por el opositor Axel Kicillof, como “un baño de sangre”, cuando ninguna estadística de delito lo refleja.

Shock de oferta

El último informe del IIF advirtió que “los shocks de oferta en EE.UU. chocan con un mercado laboral en enfriamiento” y agregó que al proceso inflacionario se suman “las restricciones a la inmigración” que “están limitando la oferta laboral, reduciendo la creación de empleos de equilibrio y distorsionando las señales”. Advirtió sobre la caída de actividad en el sector manufacturero y la construcción privada y sobre la demanda señaló que “están surgiendo señales de estrés entre los hogares con menores ingresos”.

“La pregunta clave no es cuándo caerá la inflación, sino si volverá a subir antes de que el crecimiento se desacelere decisivamente”, concluyó el informe. Krugman sostuvo que “los datos, por supuesto, no respaldan nada” del discurso triunfalista de la administración Trump y consideró que no solo se enfría la economía y se acelera la inflación sino que “la delincuencia urbana se ha desplomado y, en general, nuestras ciudades son más seguras que desde la década de 1960, o quizás nunca”.

Respecto de la delincuencia, advirtió que los dirigentes del partido demócrata “se han mostrado reacios a cuestionar las mentiras de MAGA sobre la delincuencia” con el argumento de que “la delincuencia real ha disminuido considerablemente, pero la gente siente que la delincuencia ha aumentado, y negar sus sentimientos será políticamente contraproducente”. Para el premio Nobel, “la gente no cree que la delincuencia haya aumentado; ha oído que ha aumentado, lo cual no es lo mismo”.

Milei y los candidatos libertarios basan la campaña electoral para la legislativas bonaerenses en que la provincia es “un baño de sangre”; sin embargo, los datos oficiales publicados por Chequeado reflejaron que la tasa de homicidios bonaerense en 2024 es la segunda más baja de los últimos 25 años. Según datos oficiales del Ministerio de Seguridad Nacional publicados por Chequeado, la Provincia registró en 2024 una tasa de 4,34 homicidios por cada 100 mil habitantes, la segunda más baja de los últimos 25 años. Además, en el ranking de las 24 provincias, Buenos Aires ocupa el tercer lugar en homicidios, detrás de Santa Fe (4,64) y Chaco (4,48).

Además, las estadísticas del Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC), del Ministerio de Seguridad Nacional, reflejan que lejos de vivir en una sociedad más violenta los homicidios dolosos en todo el país en 2024 disminuyeron 13% respecto de 2023, al pasar de 1.996 a 1.734, lo que significa una tasa de 3,7 homicidios dolosos cada 100 mil habitantes, la cifra más baja de la serie iniciada en 2000.

La coincidencia entre los discursos políticos de Trump y Milei buscando generar en la sociedad el odio a la oposición mientras se disfrazan los fracasos económicos, esconden las políticas de concentración de la riqueza.