Cinco semanas después de las elecciones, el mercado ve una mejora en algundos indicadores clave, pero anticipa una mayor inflación y confirma que, a fin de año, las cifras de la macroeconomía estarán alejadas de lo que el gobierno de Javier Milei prevé en el Presupuesto 2026.
Así lo indica el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) de noviembre, que el Banco Central elabora mensualmente encuestando a un total de 46 consultoras económicas y bancos del país y se conoció este jueves.
Básicamente, lo esperado es un período de relativa estabilidad en los indicadores macroeconómicos, confirmándose el momento de pax cambiaria que sobrevino gracias al triunfo electoral de La Libertad Avanza, el cual evitó un escenario de devaluación brusca y fuerte desbarajuste.
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De este modo, en noviembre el mercado ratificó una leve baja en las expectativas de inflación del año entrante respecto al REM previo, ubicándola en el 18,2% hasta para todo 2026. También espera que haya un dólar a 1.668 pesos a noviembre del año próximo, unos 30 pesos menos que lo que esperaba en el relevamiento de octubre.
En la misma línea, las consultoras y bancos anticipan que la tasa de interés (TNA) se ubicará en el 31% a fin de diciembre, tres puntos menos frente a lo que esperaban hace un mes, y que se ubicará en el 22% dentro de un año, una baja de 0,8% respecto al REM de octubre.
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Otro punto positivo se ve respecto a la actividad, ya que, luego de que el Indec corrigiera el último EMAE al alza y descartase así la posibilidad de una recesión técnica en el tercer trimestre. Por lo tanto, ahora las consultoras consideran que entre julio y septiembre el PBI creció 0,5% en lugar de la caída por la misma magnitud que esperaban hace un mes. Mientras que para el cuarto trimestre anticipan un crecimiento del 0,8% en lugar del 0,3% y para todo 2025 se volvió a la proyección del 4,4% de aumento del PBI frente al 3,9% previsto en el REM de octubre.
Se alejan los indicadores del Presupuesto 2026
Pero, pese a estos indicadores generales positivos, el mercado advierte también que resulta cada vez más evidente que los supuestos macroeconómicos previstos por el Gobierno para el Presupuesto 2026, que está tratando el Congreso, son irreales.
El mayor deterioro se ve en el caso de la inflación. El REM de hoy anticipa que el IPC de noviembre, que el Indec dará a conocer la semana que viene, será del 2,3% y no del 1,9% como esperaba hace un mes.
Así, aunque resulta llamativa la desaceleración al 2,1% que esperan para diciembre (un mes en el que suele suceder lo contrario por estacionalidad), las consultoras y bancos advierten que la suba de precios de todo 2025 será del 30,4%, casi un punto más de lo que suponían en el REM previo.
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Esta suposición hace que no solo se aleje definitivamente el 24,5% de inflación que el Ministerio de Economía espera para 2025 en el Presupuesto, sino, más aún, que el 10,1% proyectado para todo 2026 luzca completamente inalcanzable, ya que se partirá de un piso aun más alto. El Gobierno paga así el costo de haber buscado una tibia suba de la actividad mediante la normalización de tasas y la liberación de pesos tras las elecciones.
Además, para fin de año el REM espera un dólar a 1.473 pesos, es decir, a unos 27 pesos menos que lo que esperaba en el REM de octubre. Pero esto significa que se confirma que la divisa, aunque todavía con margen hasta el techo de las bandas, quedará muy por encima de los 1.323 pesos que proyecta el Gobierno en el Presupuesto 2026. Algo que, a su vez, aleja también la pauta oficial de un dólar a 1.425 pesos a diciembre del año próximo.
De manera similar, el Presupuesto también termina sobreestimando el crecimiento de la actividad, ya que, pese a la corrección al alza tras el último EMAE, el REM espera que para 2026 el PBI crezca un 3,4%, frente a un 5% proyectado por el Presupuesto oficial.
En definitiva, pese al esfuerzo que La Libertad Avanza hace para por fin aprobar su primer Presupuesto tras dos años de prórroga, y dar así una imagen de gobernabilidad e institucionalidad frente a los mercados, lo cierto es que la Ley de Leyes ya nacerá vieja.
