El Gobierno ratificó este jueves que el esquema de retenciones cero para carnes avícolas y bovinas continuará hasta el 31 de octubre, a diferencia de lo que pasó en el mercado agropecuario. Así lo anunció en redes sociales el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien no explicó la diferencia de criterio entre ambos canales de exportación. Una pista puede encontrarse en que Estados Unidos había pedido explícitamente el regreso del cobro de derechos de exportación para la soja, pero pareciera no interesarle otros productos primarios.
Como los grandes exportadores agropecuarios completaron el cupo de 7.000 millones de dólares previsto en la norma en apenas tres días, la ARCA informó el cierre del programa de exención impositiva que se había fijado hasta el 31 de octubre. La decisión motivó la crítica de expertos del sector, que alertaron que la eliminación temporal de retenciones solo favoreció a las cerealeras y no llegó al productor debido al diseño de la norma.
En las últimas horas trascendió que una de las empresas exportadores más grandes habría inscripto ventas por U$S 4.200 millones, equivalente al 60% del total del cupo. Así, los pequeños productores se quedaron sin nada.
Claro, los dólares que generan las exportaciones del agro son mucho mayores a los producidos por la venta de carne. Mantener el esquema sin retención le permite al Gobierno no ganarse una imagen negativa mayor por lo menos en este segmento, ya que el grueso de productores agropecuarios no vieron ni un solo billete verde "limpio de impuestos". Las elecciones legislativas nacionales de octubre serán en un mes.
La imposición de Estados Unidos
Otra explicación a la mantención de la retención cero en carnes que, básicamente, Estados Unidos había pedido explícitamente la restitución del cobro en soja. La declaración del secretario del Tesoro, Scott Bessent, acerca de que la restitución de las retenciones a las exportaciones fue una de las condiciones para cerrar el paquete de ayuda al gobierno de Javier Milei responde a la presión de los agricultores norteamericanos.
Una declaración de la American Soybean Association (ASA) le dio contexto a la decisión de la administración de Donald Trump. “Los productores estadounidenses de soja lo han tenido claro durante meses: el gobierno necesita cerrar un acuerdo comercial con China. China es el mayor cliente mundial de soja y, por lo general, nuestro principal mercado de exportación”, inició el comunicado firmado por el presidente de esa asociación, Caleb Ragland.
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La entidad señaló: “Estados Unidos no ha realizado ventas a China en esta nueva campaña agrícola debido a los aranceles de represalia del 20 % impuestos por China en respuesta a los aranceles estadounidenses. Esto ha permitido que otros exportadores, como Brasil y ahora Argentina, se apoderen de nuestro mercado a costa de los agricultores estadounidenses”.
“La frustración es abrumadora. Los precios de la soja estadounidense están cayendo, la cosecha está en marcha y los agricultores leen titulares que no hablan de cerrar un acuerdo comercial con China, sino de que el gobierno estadounidense está otorgando 20.000 millones de dólares en apoyo económico a Argentina, mientras que este país reduce sus impuestos a la exportación de soja para vender 20 cargamentos de soja argentina a China en tan solo dos días”, agregó.
Retención cero a la carne: impacto en precios
Apenas se oficializó la medida, el presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados, Miguel Schiariti, afirmó a El Destape que "seguramente haya un aumento en el valor de la hacienda exportable, una caída de la oferta para el mercado interno y esto va a generar un aumento en los precios que paga el consumidor, que se esperaban para el mes que viene".
"Este va a ser un efecto muy cercano, seguramente mañana se publicará la resolución y a partir de ahí veremos cómo se acomodan las ventas externas. Sobre cuál va a ser el incremento que habrá, es una noticia en desarrollo porque la verdad no sabemos porque depende de distintas variables. El mercado interno está muy poco demandante y cuesta mucho cobrar".