El Gobierno se vio envuelto entre rumores cruzados que daban a entender que se había frenado el proceso de privatización de la empresa Trenes Argentinos. Sin embargo, la Secretaría de Transporte se encargó de desmentir esta versión y enfatizó que el proceso de abandono de gestión por parte del Estado sigue encaminado. Aún así, en el menú de posibles compradores aparece una duda que sí es real: la falta de rentabilidad del negocio.
"La privatización no se detiene. La noticia que circuló es falsa", señaló una fuente del Gobierno a El Destape. La compañía Trenes Argentinos Operaciones (SOF S.A). se encuentra en "pleno proceso de ingreso de capitales privados que apunta al modelo de concesión de las diferentes líneas ferroviarias del AMBA, larga distancia y regionales", aclaró.
"Específicamente abrir al mercado líneas ferroviarias cuyos recorridos cuentan con atractivos para inversiones privadas, ya sea por sus destinos o potencial de tránsito de pasajeros. Se está avanzando en un modelo de concesión por cada una de las cinco líneas que opera SOF S.A. (Roca, Mitre, Sarmiento, San Martín y Belgrano Sur), más regionales y larga distancia", detallaron desde la Secretaría de Transporte.
En este sentido, el gobierno libertario busca concesionar la gestión y el mantenimiento de la infraestructura, es decir, administrar los derechos de paso. Una empresa le cobrará un peaje a quien opera el tren. Y, complementariamente, otro capital privado administrará los talleres y el mantenimiento de las formaciones.
Aún así, los actores del mercado desconfían del grado de rentabilidad en el caso de asumir las responsabilidades del sistema de transporte de pasajeros a nivel ferroviario. Una de las condiciones necesarias para dar el paso final hacia la privatización sería una suba de tarifas, lo cual debilitaría el bolsillo de los usuarios.
A contramano, sí avanza la licitación ferroviaria del Belgrano Cargas, un paquete suculento para el aparato exportador. El proceso se ejecutará en tres sectores: vías e inmuebles, talleres y material rodante. Las últimas se venderán con la finalidad de costear obras de infraestructura para los 7.600 kilómetros de vías distribuidos en 17 provincias. Los rieles y las tierras seguirán bajo propiedad del Estado.
Las principales cerealeras del país -Bunge, Cargill, ACA, Aceitera General Deheza y Louis Dreyfus- estarían delineando en una propuesta conjunta para quedarse con la concesión de la línea Belgrano Cargas, cuya privatización fue habilitada en la Ley Bases.
El camino hacia la privatización
En el último mes, la operadora ferroviaria pasó de contar con cuatro gerencias generales a dos, y se eliminó la Jefatura de Gabinete. La disminución de la estructura que apunta a reducir costos. La cantidad de empleados actual es de 20.779, habiendo echado a casi mil personas en los últimos 50 días. En diciembre de 2023, el total de empleados era de 23.834 personas.
Como parte del proceso de privatización, tanto Trenes Argentinos Operaciones y Trenes Argentinos Infraestructura alcanzaron la categoría de Sociedad Anónima en el último mes, llamándose cada una SOFSA y ADIFSA respectivamente.
"Las autoridades de Trenes están impulsando un proceso de eficientización de los recursos comerciales de la empresa. Tal es así que en el último mes se están analizando los contratos de concesión en estaciones y el aprovechamiento de los locales comerciales", señalaron desde la Secretaría de Transporte.