Todas las pymes de biodiesel del país que destinan su producción para el mercado local paralizaron sus plantas por la grave situación que atraviesa el sector. Son plantas que fabrican biodiesel a base de aceite de soja, un producto que luego se mezcla de manera obligatoria con el gasoil antes de la venta en las estaciones de servicio. Las pymes responsabilizan de la crisis al gobierno nacional, ya que mantiene prácticamente congelado el precio de comercialización regulado por la Ley 27.640.
La medida de este lunes del Palacio de Hacienda sobre la quita total de las retenciones a los granos provoca un aumento considerable de los precios en los derivados de la soja en el mercado interno, como es el aceite. Los productores de biodiesel, que estaban denunciando la parálisis del sector por el atraso en los precios, ahora se vieron perjudicados nuevamente por la quita de retenciones.
“El precio que estableció el gobierno no alcanza ni para cubrir los costos de producción”, señalaron en una productora. Las empresas pidieron una reunión con el ministro de Economía, Luis Caputo. El sector de biocombustibles viene reclamando desde hace casi un año y medio que la Secretaría de Energía actualice los precios de comercialización como lo establece la fórmula de la ley y no con ajustes menores como lo viene haciendo.
Este lunes, el gobierno actualizó 2% el precio de comercialización del biodiesel a través de la resolución 377 de la cartera energética, que lo fijó en 1.436.861 pesos por tonelada. Las pymes afirman que el precio de costo de elaboración era, antes de la quita de las retenciones a los granos, de 1.690.000 pesos por tonelada.
Ahora, con la eliminación total de los derechos de exportación (al menos hasta el 31 de octubre), el precio de la tonelada debería ser de 2.108.000 pesos, que implicarían cerca de 44 pesos por litro de gasoil en surtidor, según la estimación que hizo un productor pyme en diálogo con El Destape luego de conocerse la quita de las retenciones a los granos.
Pymes en crisis
En los últimos días, las tres cámaras que agrupan al conjunto de esta economía regional del centro del país denunciaron que el precio actual de la tonelada de biodiesel fijado por el gobierno no alcanza para cubrir los costos y que “el atraso lleva 15 meses y que la situación se volvió insostenible”.
Advirtieron que el stock de biodiesel en el mercado local alcanzará solo hasta fines de septiembre y que, luego, no habrá más abastecimiento del producto derivado de la soja. Las 25 plantas afectadas son de las provincias de Santa Fe, Buenos Aires, La Pampa, Entre Ríos y San Luis.
Las entidades que denuncian la crisis del biodiesel son CEPREB (Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles), CASFER (Cámara Santafesina de Energías Renovables) y CAPBA (Cámara Panamericana de Biocombustibles Avanzados). Las últimas dos representan a las plantas santafesinas, una de las principales provincias productoras.
Objetivo: inflación
La intención oficial es congelar lo máximo posible el precio regulado de los biocombustibles para reducir el impacto las naftas y el gasoil para –a su vez- evitar una presión mayor a la inflación. Las pymes denuncian que el gobierno de Javier Milei liberó los precios de los combustibles y les quitó las retenciones a los granos. Sin embargo, el propio gobierno va atrasando cada vez más el precio del biodiesel.
La aceleración de la devaluación de las últimas semanas también las perjudica. Los costos de las plantas (el aceite de soja es la principal materia prima) están dolarizados, pero el precio de venta de los biocombustibles está en pesos. Incluso algunas pymes en los últimos días le solicitaron al gobierno algún mecanismo compensatorio para que se contemplen los saltos cambiarios.
El marco normativo actual de los biocombustibles es de 2006. Regula la producción del biodiesel que se mezcla en un 7,5% con el gasoil y del bioetanol que se mezcla (6% maíz y 6% caña de azúcar) con las naftas.
Las refinadoras de combustibles adquieren los biocombustibles con el precio regulado y luego los mezclan con las naftas y el gasoil para venderlo en las estaciones de servicio. La norma establece que las únicas plantas que pueden abastecer el mercado interno son las pymes. Las grandes cerealeras exportan todo el biodiesel que producen en el país.
Precios regulados
El Gobierno fijó este lunes un precio regulado de 1.436.861 pesos por tonelada. En el sector denuncian que, entes de las retenciones, el precio de costo de elaboración de biodiesel debería ser de 1.691.000, contemplando un 3% de rentabilidad sobre costos, como estima la normativa.
Ahora, con la eliminación de las retenciones a los granos, el precio de comercialización de la tonelada de biodiesel debería ser de 2.108.000 de pesos. Pero la crisis de los productores venía de antes del anuncio de eliminación de los derechos de exportación.
“El desfase entre el precio de la tonelada publicado en agosto de 1.354.507 pesos y el precio que arroja la fórmula de $1.691.000 es de tal magnitud que la mayoría de las pymes elaboradoras de biodiesel no podrán cumplir con el cupo asignado (en septiembre), lo que pone en peligro el abastecimiento de diesel para el consumo de los argentinos”, aseguró la CEPREB en un comunicado difundido previo al anuncio de las retenciones.