La producción de aceitunas en Argentina sufrió una fuerte caída durante la campaña que está por finalizar según un informe de la International Olive Oil (IOO), lo que afecta profundamente a La Rioja, una de las provincias productoras. Se estima una merma del 9% en la producción de aceituna de mesa, que alcanzaría las 75.000 toneladas, y una retracción del 26% en la elaboración de aceite de oliva, con una producción estimada en 32.000 toneladas.
En el caso de La Rioja, una de las principales provincias productoras junto con Mendoza, Catamarca, San Juan y Córdoba, los números estuvieron significativamente por debajo del potencial. En diálogo con Nueva Rioja, el presidente de la Cámara de Industriales Olivícolas (CIO), José Hilal, informó que la cosecha riojana se ubicó entre los 30 y 35 millones de kilos de aceitunas de mesa, y entre los 50 y 60 millones de kilos para aceite, cuando una buena campaña debería alcanzar entre 60 y 70 millones de kilos.
Hilal atribuyó la caída a factores climáticos adversos, entre ellos una intensa ola de frío ocurrida en mayo de 2024 que afectó a los árboles en las provincias del noroeste argentino. A su vez, advirtió sobre la compleja situación que atraviesa la actividad productiva y destacó que los precios tanto de la aceituna como del aceite de oliva están determinados por el mercado internacional, lo que obliga a los productores locales a adaptarse constantemente a las fluctuaciones externas.
La importancia de un mercado exportador fuerte
De acuerdo a la Federación Olivícola Argentina (FOA), la actividad ocupa a unos 6.000 trabajadores permanentes y cerca de 43.000 temporarios durante la época de cosecha. En los últimos dos años, el volumen producido se incrementó a pesar de una reducción en la superficie cultivada, y dos tercios del total se destinaron a la elaboración de aceite de oliva. Actualmente, hay cerca de 2.000 explotaciones olivícolas con destino a aceite y unas 1.800 orientadas a aceitunas en conserva.
En cuanto a las exportaciones, el complejo olivícola argentino generó ingresos por US$321 millones en el último año, según cifras del INDEC. Esa cifra representó un crecimiento interanual del 8,2% en términos reales, impulsado por el aumento en el valor de los productos, pese a una caída en volumen. El 61,2% de las ventas externas correspondieron a aceite de oliva, el 37,5% a preparaciones y el 1,3% a aceitunas de mesa. Los principales mercados fueron Brasil, Estados Unidos y la Unión Europea.
A nivel internacional, Argentina se ubica como el octavo exportador de aceitunas de mesa y el quinto de aceite de oliva. Desde mayo de este año, el sector no paga retenciones a las exportaciones, aunque el plazo para liquidar divisas se redujo de 30 a 15 días.