El tifón Kalmaegi deja 66 muertos en Filipinas mientras el país lidia con la devastación

05 de noviembre, 2025 | 04.17

FILIPINAS, 5 nov (Reuters) -Mientras el número de muertos por el tifón Kalmaegi en Filipinas se eleva a 66, los residentes de la provincia de Cebú, la más afectada, se enfrentan a la devastación que dejó: casas reducidas a escombros, calles llenas de escombros y vidas destrozadas.

En la ciudad de Talisay, los supervivientes rebuscan entre la destrucción, con la esperanza de salvar lo poco que queda. Entre ellos, Eilene Oken, de 38 años, que caminaba por lo que solía ser su barrio, solo para encontrar su casa completamente destruida.

"Trabajamos y ahorramos para esto durante años y, en un instante, todo desapareció", dijo con la voz entrecortada. Pero Oken dijo que sigue agradecida porque su familia, incluidas sus dos hijas, resultaron ilesas.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Las escenas devastadoras aparecieron en Cebú, uno de los principales centros turísticos, a medida que el agua retrocedía, mostrando casas destruidas, vehículos volcados y escombros por todas partes.

Entre las 66 víctimas mortales había seis militares cuyo helicóptero se estrelló en Agusan del Sur, en la isla de Mindanao, durante una misión humanitaria. La agencia de catástrofes informó de 26 desaparecidos y 10 heridos.

La devastación causada por Kalmaegi, llamado localmente Tino, ocurre poco más de un mes después de que un terremoto de magnitud 6,9 sacudiera el norte de Cebú, causando decenas de muertos y miles de desplazados.

Kalmaegi, la vigésima tormenta que azota Filipinas, se intensificó ligeramente mientras cruzaba el mar de China Meridional hacia Vietnam, donde se preparan para la llegada a tierra del tifón, prevista para el viernes.

Más de 200.000 personas fueron evacuadas en toda la región de Visayas, incluidas partes del sur de Luzón y el norte de Mindanao, ante una tormenta que sumergió viviendas y causó inundaciones generalizadas y cortes de electricidad.

En septiembre, el súpertifón Ragasa arrasó el norte de Luzón, obligando a cerrar escuelas y oficinas gubernamentales por fuertes vientos y lluvias torrenciales.

(Información de Karen Lema; edición de Martin Petty y David Stanway; edición en español de María Bayarri Cárdenas)