El Centro de Inclusión Digital del barrio Salvador Gurrieri participó del programa internacional “Innovation Experience Global IA” para fortalecer su misión de alfabetización tecnológica. La experiencia incluyó instancias de formación y una visita a China para conocer los principales polos de innovación en inteligencia artificial y tecnología sustentable.
El Centro de Inclusión Digital (CID) del barrio Salvador Gurrieri, en la ciudad de Formosa, dio un nuevo paso en su política de integración tecnológica y equidad en el acceso a Internet. La institución formoseña fue seleccionada para participar en el programa internacional “Innovation Experience Global IA”, una iniciativa que reúne a líderes y organizaciones de distintos países con el objetivo de fortalecer estrategias de innovación, inteligencia artificial (IA) y desarrollo sostenible.
A lo largo de varios meses de formación virtual y trabajo conjunto con expertos de Estados Unidos, Argentina, Uruguay, Chile y España, el CID profundizó sus conocimientos sobre educación digital, IA aplicada a la gestión institucional y nuevas herramientas tecnológicas para mejorar su funcionamiento diario. El programa culminó con una experiencia inmersiva en China, donde los representantes del centro pudieron establecer vínculos estratégicos con empresas líderes mundiales y conocer de primera mano los modelos de transformación digital del país asiático.
“El objetivo fue entender hacia dónde avanza el mundo digital y cómo podemos seguir adaptando nuestra tarea en el CID para que nadie quede afuera en esta nueva era de comunicación”, explicó el coordinador del centro, Daniel Castellini, quien encabezó la delegación formoseña en comunicación con medios locales. Durante la experiencia, los participantes visitaron Beijing, Shanghái, Shenzhen y Cantón, cuatro ciudades que concentran algunos de los principales polos tecnológicos del planeta.
En ese recorrido, el CID conoció los desarrollos más recientes de Baidu, PixelBloom, Xiaomi Technology, SenseTime, Tencent y Alibaba Group, entre otras corporaciones líderes en inteligencia artificial, robótica y servicios digitales. “La experiencia nos ayudó a ver cómo la tecnología se integra en la vida cotidiana, desde el transporte hasta la educación. China es un ejemplo de cómo el Estado puede acompañar el desarrollo tecnológico con una visión social”, señaló Castellini.
Esa visión de la tecnología como herramienta de inclusión se encuentra en el corazón del proyecto formoseño. Desde su creación, el CID promueve la alfabetización digital, el acceso equitativo a Internet y la formación tecnológica para toda la comunidad, con especial atención en los sectores con menor acceso a dispositivos y conectividad. Actualmente, el centro conecta a más de 3.000 familias formoseñas, garantizando la llamada “última milla” —la conexión final del servicio a los hogares— gracias a una red de más de 2.000 kilómetros de fibra óptica desplegada por el Estado provincial.
Además de su labor educativa, el CID implementa tecnología sustentable en su gestión energética, mediante sistemas domóticos que optimizan el consumo. Este enfoque integral lo hizo merecedor de una Certificación de Triple Impacto, que reconoce su contribución simultánea en los planos económico, ambiental y social.
Durante el programa internacional, el centro también analizó distintas estrategias aplicadas por China para reducir la brecha digital. Entre las políticas destacadas se encuentran la conectividad gratuita en espacios públicos, la formación digital para personas mayores y el desarrollo de infraestructura 5G a nivel nacional, alcanzado a través de una fuerte sinergia entre el sector público y el privado. Estas medidas, según Castellini, “rompen el mito de que el Estado debe mantenerse al margen del desarrollo tecnológico; al contrario, pueden trabajar juntos para generar inclusión y oportunidades”.
El CID busca replicar, a su escala, este modelo de colaboración virtuosa. En Formosa, la articulación entre el Estado y una cooperativa de trabajo local permitió ofrecer servicios de Internet de alta calidad y a bajo costo, crear nuevos empleos y sostener programas de capacitación digital continua. “El CID demuestra que un vínculo entre el sector público y la economía social puede generar servicios eficientes, sostenibles y con impacto real en la vida de la gente”, destacó su coordinador.
El aprendizaje obtenido durante la experiencia internacional no se limitará a una etapa de formación, sino que marcará el rumbo de los próximos pasos del centro. En ese sentido, Castellini adelantó que el CID continuará fortaleciendo su misión educativa, incorporando nuevos contenidos de inteligencia artificial y competencias digitales del futuro para preparar a las próximas generaciones.
“La inclusión digital no es solo brindar Internet: es enseñar a usarla para aprender, trabajar y crear oportunidades”, resumió el coordinador. Con esta premisa, el Centro de Inclusión Digital del barrio Salvador Gurrieri consolida su papel como referente regional en la democratización del conocimiento tecnológico, al tiempo que proyecta su crecimiento a partir de la cooperación internacional y la innovación constante.
