Peligra el sistema eléctrico: Nación mantiene inhabilitada la conexión entre Formosa y Paraguay

La conexión entre la estación transformadora de Clorinda y la subestación Guarambaré, en Paraguay, es un activo energético de valor para el Norte Grande.

27 de julio, 2025 | 12.00

La provincia de Formosa atraviesa una crisis energética que pone en riesgo la interconexión eléctrica con Paraguay. La línea que conecta a Clorinda (Argentina) con Guarambaré (Paraguay) lleva años inactiva, pero sigue siendo una pieza clave en el refuerzo del suministro eléctrico para el norte argentino, especialmente en épocas de alta demanda. Sin embargo, el gobierno de Javier Milei dejó esta infraestructura estratégica de lado, ignorando una oferta de la provincia para financiar las reparaciones necesarias y permitiendo que se ponga en riesgo su reactivación.

La conexión entre la estación transformadora de Clorinda y la subestación Guarambaré, en Paraguay, es un activo energético de enorme importancia para la región del NOA y todo el norte argentino. Este enlace internacional permite un intercambio de energía entre ambos países, lo que no solo fortalece el suministro eléctrico en una región con alta demanda, sino que también incrementa la confiabilidad del Sistema Argentino de Interconexión (SADI).

La línea de interconexión estuvo fuera de servicio desde 2019 debido a un accidente fluvial que dañó la torre 80, una de las estructuras clave para su funcionamiento. Desde entonces, se intentó reparar la infraestructura, pero el avance fue mínimo debido a la falta de respuesta de las autoridades nacionales. De hecho, en los últimos meses, el gobierno de Formosa hizo una oferta concreta para financiar la reparación de la torre y la reconstrucción del transformador en Clorinda, sin embargo, no recibió respuesta alguna de la Secretaría de Energía de la Nación.

En 2024, Formosa presentó una propuesta formal para financiar la reparación de la infraestructura necesaria para restablecer la conexión con Paraguay. La provincia, a través del presidente del directorio de REFSA, Fernando De Vido, se ofreció a financiar los costos de la obra y presentó un esquema de repago a la Secretaría de Energía, el Ente Regulador (ENRE) y CAMMESA, la empresa que regula el mercado eléctrico nacional.

"Nosotros ofrecimos el financiamiento, por nota, el año pasado, y no hemos tenido respuesta. Lo único que recibimos fue una llamada de un gerente de TRASNEA, informándonos que iban a retirar el transformador", declaró De Vido en comunicación con medios locales. El transformador, ubicado en la estación transformadora de Clorinda, es esencial para el intercambio de energía entre Argentina y Paraguay. Si se retira, no solo se perdería la conexión internacional, sino que la posibilidad de reactivarla se complicaría significativamente, ya que la fabricación de un nuevo transformador podría demorar entre 18 y 36 meses debido a su complejidad técnica.

El impacto de la pérdida de esta interconexión no afecta solo a Formosa y Clorinda, sino que se extiende a toda la región norte del país. La línea Guarambaré - Clorinda es un componente clave del sistema eléctrico regional, especialmente en los meses de verano, cuando la demanda de energía en el norte argentino aumenta significativamente. Fernando De Vido destacó que esta interconexión “forma parte de los anillos de interconexión eléctrica que garantizan la confiabilidad al sistema”.

Un ejemplo claro de su importancia ocurrió durante el apagón histórico de junio de 2019. Fue precisamente esta interconexión la que permitió la recuperación del suministro eléctrico en el norte del país, demostrando su valor estratégico. Además, Formosa ya gestionó ante la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) de Paraguay la disponibilidad de energía y potencia para reactivar la conexión, pero hasta ahora la respuesta desde el Gobierno de Buenos Aires fue nula.

Desde el Gobierno provincial se señala que el problema no es técnico, sino político. La negativa del Gobierno nacional a permitir que Formosa financie la obra que beneficiaría al país entero refleja una clara falta de voluntad política para abordar las necesidades energéticas del norte argentino. Este desinterés por una infraestructura crítica deja en evidencia un patrón de desatención estructural hacia las provincias más alejadas del centro del país, mientras que las prioridades energéticas parecen estar centradas en el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires).

El Gobierno provincial también denunció que la decisión de trasladar el transformador a Mendoza fue tomada sin ningún tipo de consulta con la provincia de Formosa, lo que alimenta la sospecha de que hay una política deliberada de recentralización energética, despojando a las provincias periféricas de recursos fundamentales para su desarrollo.

Ante la inacción del Ejecutivo nacional, la Defensoría del Pueblo de Formosa presentó un recurso ante la justicia federal para evitar el retiro del transformador y el desmantelamiento de la infraestructura clave. La medida cautelar ordenó que el transformador permanezca en Clorinda hasta que se resuelva la cuestión de fondo, lo que fue celebrado como un triunfo judicial en defensa de los intereses energéticos de la región.