La industria forestal de Formosa sumará un nuevo capítulo con la instalación de una planta de UNITAN SAICA en el Parque Industrial de la capital provincial. Con una inversión de 2.500 millones de pesos, la compañía apuesta a la bioeconomía a través de la producción de colorantes textiles naturales, suplementos dietarios, cosmética natural y bioenergía.
La obra ya alcanza un 50% de avance y se prevé que quedará inaugurada en marzo de 2026. Este proyecto representa un paso estratégico en la diversificación de la matriz productiva de la provincia y en la consolidación de su presencia internacional. UNITAN ya exporta a más de 50 destinos y con esta reconversión busca ampliar su cartera hacia productos de creciente demanda en el mercado global, asociados al consumo sustentable y de alto valor agregado.
La empresa, que emplea a 250 trabajadores industriales en Formosa, cuenta también con una planta en Puerto Tirol (Chaco). Su actividad se consolidó en torno al tanino, insumo clave en el curtido de cueros y en otras industrias, pero hoy avanza hacia nuevas áreas vinculadas a la sustentabilidad.
Una gran inversión para la provincia
En diálogo con Nea Hoy, el director de Relaciones Públicas de UNITAN, Gustavo Ferrer, destacó: "Más allá del tanino, queremos desarrollar otros productos y líneas de extractos naturales. Para eso estamos construyendo una nueva planta en el Parque Industrial que ampliará nuestras actividades".
El complejo industrial demandará la incorporación directa de 25 trabajadores especializados, además de la creación de empleo indirecto vinculado a logística, servicios técnicos y provisión de insumos. La obra civil está a cargo de una constructora formoseña, lo que asegura un impacto positivo en la economía local.
En materia ambiental, UNITAN refuerza su política de sustentabilidad. Cada año produce 200.000 plantines de quebracho y desarrolla 500 hectáreas forestadas en Villa Dos Trece, destinadas a la producción de chips de energía renovable bajo un esquema de economía circular. A esto se suma una usina propia que reutiliza desechos industriales en el mismo proceso productivo.
Una producción de última generación
La nueva planta se inserta en un contexto de creciente demanda internacional de productos naturales, con los colorantes vegetales, suplementos y cosmética, lo que genera una ganancia en el terreno frente a alternativas químicas. Gracias a su capacidad exportadora, Formosa podrá posicionarse como un polo estratégico de bioeconomía en Argentina.
Ferrer destacó que el proyecto es posible gracias a un entorno de seguridad jurídica, infraestructura adecuada y diálogo público-privado: “Cuando existen funcionarios abiertos al diálogo, las empresas se animan a invertir”, afirmó.
De este modo, la iniciativa de UNITAN no solo significa una reconversión industrial, sino también una señal de confianza empresarial y un símbolo del modelo formoseño de desarrollo. Con valor agregado, empleo y sustentabilidad, la bioeconomía se convierte en motor de transformación productiva para la provincia.