La crisis económica que generó el gobierno de Javier Milei generó despidos masivos y cierre de fábricas que dejó a miles de familias en la calle. Un ejemplo de esto es una importante ciudad donde 150 trabajadores se quedaron sin su fuente de ingresos.
Se trata de Tres Arroyos donde casi al mismo tiempo cerraron sus puertas una fábrica, un comercio y un frigorífico producto de la caída del consumo y la apertura de importaciones.
Uno de estos casos es el del histórico frigorífico Anselmo, que luego de 65 años de trayectoria realizó ante la Justicia un pedido de quiebra y dejó a 76 trabajadores en la calle.
Desde el sindicato local de la Carne gestionaron ante las empresas de servicios la continuidad de las prestaciones y buscan la posibilidad de que otras empresas puedan hacerse cargo de las deudas y comprar la fábrica, aunque aún no hay buenas noticias.
En lo que va del año, frigorífico Anselmo tuvo 5 tandas de despidos. Fueron desvinculados de la planta dos trabajadores en eneros, dos en febrero, 13 en marzo, 17 en abril y 26 en junio.
Otro caso es el del cierre de “Vulcamoia”, representante oficial de neumáticos Goodyear, lo cual dejó a cinco empleados sin su fuente de ingresos, según confirmaron medios locales.
Una importante fábrica de herrajes cerró sus puertas
Eso no es todo, ya que en los últimos días Tres Arroyos sufrió otro golpe con el cierre de la fábrica de herrajes Mustad. La firma de origen noruego llevaba 30 años en el parque industrial de esa ciudad.
El gremio de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) informó que intentará revertir la medida en el ministerio de Trabajo. Sin embargo, los dueños de la empresa informaron a los empleados que serán indemnizados y que se trata de una decisión tomada.
Son 55 los trabajadores despedidos por el cierre de la fábrica, los cuales se suman a los que sufrieron la misma suerte en Vulcamoia y el frigorífico Anselmo, todos en las últimas semanas.
“En Tres Arroyos vivimos con mucha preocupación y tristeza la situación que atraviesan muchos trabajadores y trabajadoras que han perdido su fuente de empleo en los últimos días”, manifestó en sus redes sociales el intendente de Tres Arroyos, Pablo Garate.
En ese sentido, el jefe comunal agregó: "Cuando se cierra una puerta de trabajo en Tres Arroyos, el impacto no se queda en esas paredes: repercute en todos lados".