Frente a las políticas de ajuste implementadas por el Gobierno nacional, la situación del sector textil en el Parque Industrial de La Rioja se agrava cada vez más. Según informó Gustavo Castro, administrador de Federación Obrera Nacional de la Industria del Vestido y Afines (FONIVA), 14 de las 19 empresas del rubro no pudieron abonar el medio aguinaldo a sus trabajadores, lo que representa un 70% del total.
"Es una situación que no veíamos desde hace muchos años", advirtió Castro en comunicación con RiojaVirtual: "Incluso empresas que nunca habían tenido problemas para pagar, ahora los están teniendo". El dirigente gremial explicó que las firmas más grandes, aquellas con más de 100 empleados, son las más afectadas por la caída en las ventas y la producción.
"Están cobrando en 120 días, cambiaron sus líneas de productos y todo eso impacta fuertemente", señaló sobre la situación de los trabajadores en la provincia.
El panorama se complejiza aún más con el aumento del 60% en las importaciones, lo que genera una competencia desleal para la industria nacional. "Hoy cualquiera puede importar prendas desde China sin restricciones. Entran contenedores llenos que son mucho más baratos porque no pagan ni impuestos ni obra social", indicó Castro.
La crisis en la industria provincial
Las fábricas textiles, uno de los motores del empleo industrial en La Rioja, están utilizando apenas el 42,6% de las maquinarias disponibles para producir. El dato, correspondiente a abril de 2025 y surgido de un reciente relevamiento del INDEC publicado por Economía Riojana, refleja una leve mejora respecto al mismo mes del año pasado —cuando la cifra fue del 37,7%— pero aún está muy lejos del 59,1% que se registraba en noviembre de 2023, antes del inicio de la actual gestión nacional encabezada por Javier Milei.
La caída en la utilización de la capacidad instalada se vincula directamente con el derrumbe en las ventas del sector de la indumentaria, que arrastra a las industrias textiles a una menor producción y, por lo tanto, a un escenario de despidos y suspensiones, como ya se viene registrando en distintas provincias.
En La Rioja, la situación adquiere una gravedad mayor, ya que más del 50% de los trabajadores del parque industrial están vinculados a rubros como la confección, la producción textil o actividades relacionadas. Esto significa que cualquier retroceso en el sector impacta de forma directa sobre el empleo local.
Junto con Catamarca, la provincia concentra casi el 40% de la producción textil del país, lo que la convierte en un actor clave para entender la crisis que atraviesa esta industria a nivel nacional.
Aunque el repunte respecto al año pasado representa una señal positiva, los datos dejan en evidencia la desaceleración de la actividad industrial desde el cambio de gobierno, y alertan sobre las consecuencias sociales que puede traer aparejada una mayor contracción del sector.