La Justicia de Formosa condenó a prisión perpetua a Patricio Galván, responsable del femicidio de su expareja Teresita López. El fallo fue unánime y considerado un hito clave en la lucha contra la violencia de género en la provincia. El Tribunal rechazó de manera contundente todos los planteos de la defensa, que intentó desviar el eje del debate y cuestionar la investigación policial.
Según los fundamentos de la sentencia, Galván actuó con pleno conocimiento y voluntad de matar. Las pericias descartaron cualquier atenuante: el agresor sabía lo que hacía, eligió a su víctima y ejecutó el crimen con total conciencia. La hipótesis de que no comprendía la criminalidad de sus actos fue desestimada de forma rotunda.
“El fallo fue ejemplar y razonado, respetuoso de los hechos como ocurrieron. No dejó lugar a dudas”, sostuvo Paula Zuchet, abogada querellante, en diálogo con NEA HOY. También destacó el rol de la Policía y del Ministerio Público Fiscal, subrayando que “la investigación fue impecable”, pese a los intentos de la defensa por sembrar sospechas sobre el procedimiento.
La causa se inició por un llamado al 911 que denunció un supuesto robo, sin saber que el agresor era un efectivo policial. “Eso demostró que el operativo fue genuino, no direccionado, como intentaron sugerir”, afirmó Zuchet.
El fallo tuvo una fuerte impronta de género. La jueza Burzaile, en su voto, remarcó la cosificación a la que fue sometida la víctima, el control violento que Galván ejercía sobre ella y el contenido amenazante de los mensajes que le enviaba. También destacó la desigualdad física entre ambos, subrayando los múltiples agravantes del hecho.
“Si bien la pena no podía ser superior, era importante visibilizar el contexto. El fallo no se limitó a condenar, sino que buscó generar conciencia social sobre el femicidio”, añadió la letrada. En ese sentido, el proceso judicial se erige como una señal clara de que en Formosa se juzga con perspectiva de género y no se tolera la violencia machista.
La defensa de Galván tiene ahora diez días hábiles para apelar ante el Superior Tribunal de Justicia, aunque desde la querella consideran poco probable que la condena se revierta. “Fue un fallo con tres votos firmes. Es difícil que prospere un recurso de casación”, aseguró Agustín Zuchet, también abogado de la familia.
El caso de Teresita López conmocionó a la comunidad formoseña, que ahora encuentra en esta sentencia un gesto de reparación y justicia. Para la familia de la víctima, la condena representa un paso necesario en el camino del duelo. Para la sociedad, un mensaje contundente: los femicidios no quedarán impunes. La Justicia habló con claridad, y lo hizo con perspectiva de género, compromiso institucional y sensibilidad social.