El precio de la nafta súper en la ciudad de La Rioja aumentó 258,1% desde el inicio del gobierno de Javier Milei, según un relevamiento realizado por medios locales basado en datos del Automóvil Club Argentino. El 10 de diciembre de 2023, el litro de súper costaba $416, mientras que en octubre de 2025 se ubica en $1.490. Solo en los primeros nueve meses de este año, el incremento acumulado fue del 30,4%, con una suba mensual del 4,4% en septiembre, respecto del valor del 31 de agosto ($1.427).
Según el medio Economía Riojana, el precio del combustible experimentó una recomposición de $348 por litro a lo largo de 2025. Esta variación se observa al comparar el valor de $1.142 registrado en diciembre de 2024 con el precio de $1.490 alcanzado en septiembre de 2025.
A nivel mensual, los precios intermedios mostraron una tendencia predominantemente alcista: el litro comenzó el año en $1.173 en enero, subió gradualmente hasta abril ($1.252), tuvo un ligero retroceso en mayo ($1.227), se recuperó en junio ($1.244) y luego registró fuertes incrementos en julio ($1.333) y agosto ($1.426), para cerrar el periodo analizado en $1.490 en septiembre.
Llenar el tanque, un lujo cada vez mayor
Con los precios actuales, llenar un tanque de 35 litros cuesta alrededor de $52.150, mientras que uno de 60 litros requiere unos $89.400, siempre tomando como referencia la nafta súper, que representa cerca del 80% del consumo provincial.
El sostenido incremento en los precios de los combustibles está generando una pérdida del poder adquisitivo y una caída del consumo. Desde hace varios meses, la Secretaría de Energía de la Nación viene registrando una disminución constante en la cantidad de litros cargados en la provincia de La Rioja.
Por el costo de la luz, se consume menos
Debido al ajuste implementado a nivel nacional, la provincia de La Rioja registró en agosto una caída interanual del 8% en el consumo de energía eléctrica. Según un informe de la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (FUNDELEC), esta cifra posiciona a La Rioja como la segunda provincia con el mayor descenso en la demanda del país.
Este retroceso, que incluye el uso eléctrico en hogares, comercios e industrias, refleja el impacto de la desaceleración económica y de las políticas del Gobierno de Javier Milei en el costo del servicio. De hecho, la baja riojana fue significativamente superior al promedio nacional, que en el mismo período registró una contracción del 3,7% interanual.