La inauguración de la piscina olímpica de Formosa representa uno de los hitos más importantes de los últimos años en materia de infraestructura deportiva. Esta es un proyecto que combina el rendimiento deportivo y el compromiso social posee 11.784 metros cuadrados de superficie construida, el complejo fue diseñado para responder a estándares internacionales, al tiempo que prioriza la eficiencia energética, la accesibilidad y el bienestar de la comunidad.
Esta inauguración se da en el marco de la reforma de la Constitución provincial en la que a partir de su debate y sanción, se incorporó al deporte como derecho humano impulsado y resguardo por el propio Modelo Formoseño.
Una pileta olímpica
El proyecto incorporó un sistema integral de climatización basado en geotermia y aerotermia, tecnologías limpias que aprovechan la energía natural del aire y del suelo para calefaccionar o refrigerar los espacios según las condiciones del entorno. El sistema utiliza bombas de calor de última generación, que no solo climatizan el ambiente, sino que también recuperan la energía excedente para calentar más de 8.000 litros de agua sanitaria, destinados a duchas, sanitarios y vestuarios.
A esto, se suma un sistema automatizado de gestión inteligente, que regula en tiempo real la temperatura, humedad y ventilación del edificio. Las deshumidificadoras y los tratamientos de aire trabajan en conjunto para mantener un ambiente óptimo, lo que garantiza la durabilidad de la estructura y el confort de los usuarios lo que la califica como una instalación pionera en el país y de las más avanzadas de América Latina en su tipo.
Un edificio pensado para deportistas, trabajadores y vecinos
El complejo está conformado por un edificio principal y un anexo distribuidos en cuatro niveles. En la planta baja se ubican el hall de acceso, oficinas administrativas, sala de control, escaleras, ascensores, sanitarios y áreas técnicas de mantenimiento. En el primer piso se concentran los vestuarios de atletas, salas médicas, gimnasio, espacios para jueces y entrenadores, todos diseñados con criterios de accesibilidad universal. La piscina olímpica propiamente dicha, con medidas reglamentarias de 50 metros de largo, se encuentra en el segundo piso, junto a las cabinas de control y salas técnicas.
Los pisos superiores incluyen sectores destinados a la prensa y a la organización de eventos deportivos, además de palcos, salas de conferencias y zonas técnicas. La obra se completa con una gradería con capacidad para 850 personas, espacios gastronómicos, zonas de descanso y áreas de servicios, ofreciendo una experiencia integral tanto para deportistas como para espectadores.
Deporte y tecnología
La nueva piscina olímpica de Formosa no solo se proyecta como un centro de alto rendimiento deportivo, sino también como un referente de infraestructura sustentable a nivel regional. Su avanzada tecnología, que combina geotermia, aerotermia, recuperación de calor y automatización inteligente, la coloca a la vanguardia en eficiencia energética y respeto al medio ambiente, convirtiéndola en un modelo replicable.
El diseño fue planeado para minimizar el consumo energético, optimizar la iluminación natural y la circulación del aire, lo que garantiza una larga vida útil, bajo mantenimiento y una reducción significativa de la huella ambiental. Esta infraestructura de nivel internacional no solo facilitará el entrenamiento de atletas locales y regionales, sino que también posicionará a Formosa como una sede potencial para torneos nacionales e internacionales de natación y otras disciplinas acuáticas.
MÁS INFO
El impacto del proyecto se extiende más allá de lo deportivo y ambiental, generando un legado de desarrollo sostenible con claras implicaciones sociales y educativas. La posibilidad de articulación con escuelas, universidades y centros deportivos abre nuevas puertas a programas de formación técnica, investigación en salud y deporte, y capacitación profesional.
La piscina olímpica de Formosa representa una visión de provincia moderna que integra ciencia, tecnología y deporte como pilares del bienestar social y el progreso económico. Esta inversión pública trasciende lo material al fusionar infraestructura, innovación y comunidad, ´lo que crea un espacio que servirá tanto para el alto rendimiento como para el aprendizaje y el encuentro, lo que proyecta a Formosa como un referente nacional en infraestructura sostenible.