La provincia de Formosa vivirá una jornada electoral sobresaliente el próximo 29 de junio. Renovará la mitad de su Legislatura y también pondrá en la posibilidad de reformar su Constitución Provincial, ya que la ciudadanía deberá elegir convencionales constituyentes.
Los convencionales deberán tratar la paridad de género en cargos legislativos tanto provinciales como municipales, y los llamados derechos de cuarta generación, vinculados con las nuevas tecnologías, el acceso a la información, la protección de datos personales y el cuidado del ambiente.
En este sentido, la mirada está puesta no solo en el contenido de la reforma sino también en la participación ciudadana. El antecedente inmediato es preocupante: en Santa Fe, donde recientemente se eligieron convencionales constituyentes, la participación apenas alcanzó el 55,6% del padrón, un dato que encendió alarmas en el arco político formoseño. La expectativa es clara: evitar que la apatía electoral reste legitimidad al proceso y garantizar que sea la mayoría de la población la que decida sobre el futuro de la provincia.
Una reforma que se busca de hace meses
El camino hacia la reforma comenzó en octubre de 2024, cuando el gobernador Gildo Insfrán convocó a la elección de convencionales constituyentes para reformar la Carta Magna provincial. Serán 30 los representantes que ocuparán esas bancas y alcanzando una mayoría simple de 16 votos, definirán el texto final que regirá el futuro político de Formosa.
Sin embargo, el proceso no estuvo exento de tensiones. La oposición formoseña que durante años criticó la necesidad de una reforma, sorprendió al votar en contra de la misma. Este giro dejó al descubierto las contradicciones dentro del espacio opositor, que ahora deberá sentarse en la convención con propuestas claras para transformar el sistema político formoseño.
En este contexto, el llamado a la participación es tan urgente como necesario. La elección del 29 de junio no solo pondrá sobre la mesa un cambio en las reglas de la política local, sino que también será un reflejo de la salud democrática de Formosa. El desafío es evitar que la indiferencia y el desencanto ganen la pulseada, como ocurrió en Santa Fe, y lograr que sea la ciudadanía en su conjunto la que decida qué modelo de provincia quiere construir.
Los detalles del proyecto de ley
El proyecto presentado pretende se reformen los artículos del 1° al 189°, en consonancia con el resto de las provincias que ya modificaron sus cartas magnas en los últimos veinte años, ya que es la última modificación en la Constitución de Formosa la del 2003.
“La recepción constitucional de estos derechos es muy importante para asegurar que los avances tecnológicos no profundicen brechas sociales, sino que sirvan como herramientas de igualdad y de desarrollo personal y laboral de todos los habitantes de la comunidad”, enfatiza el documento.
En el plano político e institucional, el proyecto apunta a “continuar afianzando el sistema representativo, republicano y democrático, que no solamente es una forma de gobierno que la Nación y las provincias argentinas se dan para sí, sino que también es una forma de vida que hemos elegido y consolidado los argentinos y argentinas, especialmente luego de 40 años de vida democrática ininterrumpida en el país”.