El pasado miércoles 17 de septiembre, la Cámara de Diputados rechazó el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario. La votación culminó con 174 votos a favor de rechazar el veto, 67 en contra y dos abstenciones. De esta manera, esta nueva derrota del mandatario libertario y su ajuste debe pasar a ser discutido en el Senado. En este marco, desde Formosa lamentaron que la Universidad Nacional de Formosa (UNaF) se haya plegado al programa de desfinanciamiento del presidente Javier Milei.
En comunicación con la Agencia de Noticias Formosa (Agenfor), el profesor y dirigente de derechos humanos, Juan Eduardo Lenscak, advirtió que las políticas de desfinanciamiento aplicadas por el Gobierno nacional apuntan a “cercenar al sistema educativo”, trazando un paralelismo con lo acontecido en la Noche de los Lápices. “La diferencia es que hoy esa juventud también se ha puesto de pie, junto con las autoridades universitarias, para que desde el Consejo Interuniversitario Nacional se reclame una redistribución para todos”, señaló.
En ese sentido, recordó que los trabajadores docentes y no docentes “han perdido un 45% de su poder adquisitivo” y que se redujeron los fondos para becas, investigación, extensión y funcionamiento de las casas de estudio. “Se trata de un plan para que no haya universidades para todos, para que cada vez haya menos estudios y más sumisión al gran capital del privilegio”, alertó.
Respecto a la situación local, Lenscak lamentó que la UNaF no acompañe los reclamos nacionales por mayor presupuesto. “Las autoridades se plegaron al programa de Milei, poniendo el pie en el cuello a los docentes”, criticó.
El dirigente recordó que en la institución existen “más de 50 juicios académicos a profesores acreditados, a quienes se les iniciaron sumarios solo por tener una ideología distinta a la conducción actual”. Esa situación, advirtió, derivó en la eliminación de la oposición interna y en la falta de diversidad de voces dentro de la universidad.
“Es lamentable que la única universidad que no está en el contexto de lucha nacional sea la de Formosa. En lugar de defender la educación pública y la redistribución de la riqueza, se alinea con políticas que buscan restringir derechos”, concluyó.
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Persecución política en la UNaF
Según informó la Red Interuniversitaria de Derechos Humanos (RIDDHH) del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), cerca de 50 docentes investigadores e investigadoras de la Universidad Nacional de Formosa (UNaF) fueron denunciados de forma simultánea por "incompatibilidad ideológica" con las actuales autoridades universitarias, quienes se muestran cercanos al gobierno del presidente Javier Milei.
Para la RIDDHH, estos hechos no pueden analizarse de forma aislada, sino como parte de un "clima político general signado por el hostigamiento sistemático del gobierno nacional hacia las universidades públicas y el conjunto del sistema científico tecnológico". Del mismo modo, señalan que desde el inicio de su mandato, el presidente Milei sostuvo un discurso público en el que acusa a las universidades públicas de “adoctrinamiento”, “ineficiencia” y de ser “cajas políticas”, con el objetivo explícito de desprestigiarlas, recortar su financiamiento y condicionar el ejercicio libre de la docencia, la investigación y la extensión.
Bajo la visión de este documento, el caso de Formosa expone con crudeza esa lógica: “La judicialización del trabajo docente y la investigación, bajo la figura de un ‘juicio académico colectivo’, constituye un acto de amedrentamiento que busca generar miedo, inhibir la libertad de cátedra y la participación democrática en el ámbito universitario”.
Desde el organismo interuniversitario advirtieron además que estas prácticas ponen en riesgo no sólo la estabilidad laboral y profesional de los docentes afectados, sino también principios fundacionales del sistema universitario argentino, como la autonomía universitaria, la libertad académica y el cogobierno democrático, consagrado en la Constitución nacional y en la Ley de Educación Superior N° 24.521.