Mientras los gobernadores apuestan por conformar bloques parlamentarios y de gestión para negociar en forma conjunta, el gobierno nacional avanza con su intención de atomizar a los mandatarios. En ese plan, el ministro del Interior, Diego Santilli, espera terminar su segunda semana completa en el Gabinete libertario con un álbum de entre 14 y 15 fotos con jefes provinciales, cerca de los 20 que se encontraron con Javier Milei después de las elecciones.
MÁS INFO
La estrategia de Santilli es la de la bilateralidad. Este viernes, se espera que varios gobernadores lleguen a la Capital Federal para acompañar a sus senadores, que jurarán en sus cargos. La semana que viene lo harán los diputados. Se especuló con que el ministro podría reunir a varios provinciales para una imagen conjunta, pero “el Colo” se afianza a los vínculos mano a mano.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Desde su llegada, Santilli buscó mostrarse a disposición de las provincias. Apenas arribó al Gabinete, comunicó la intención de viajar al interior con el objetivo de descentralizar, aunque algunas reuniones se hicieron en la Ciudad de Buenos Aires por la agenda propia de los gobernadores que habían viajado a la capital del país.
El ministro del Interior decidió amoldarse a los momentos de sus interlocutores. Si su horario libre era el desayuno o el almuerzo, él viajaba para desayunar o almorzar. Y en ese plan invitó a Manuel Adorni, jefe de Gabinete, a trabajar en conjunto y que esté presente en los encuentros que su agenda le permita estar. De este modo, se buscó bajarle el precio a la habitual presencia del coordinador de ministros, fácilmente interpretable como una marcada de cancha del karinismo.
MÁS INFO
El viernes llegará el turno del encuentro con Carlos Sadir, el gobernador de Jujuy que cofundó el espacio de Provincias Unidas, de mal debut electoral y en plena construcción parlamentaria. Este miércoles, Maximiliano Pullaro, Martin Llaryora e Ignacio Torres dieron el primer paso para avanzar en el armado del boque en Diputados. Una reunión que contó con 17 presentes, pero no tuvo la presencia de Miguel Ángel Pichetto.
La intención de armar un bloque unificado se complicó con la discusión de la presidencia del mismo, debatida entre Pichetto y Gisela Scaglia. En los próximos días continuarán las negociaciones para lograr un espacio amplio que sirva para la negociación y la repartición de comisiones.
Una vez que Santilli consiga las 20 fotos con los 20 mandatarios provinciales que se encontraron con Javier Milei tras las elecciones de octubre, el ministro del Interior abordará la relación con las cuatro provincias opositoras que no fueron convocadas a ningún evento. Se trata de Buenos Aires, Tierra del Fuego, Formosa y La Rioja.
No se descarta algún tipo de contacto con Axel Kicillof, Gustavo Melella, Gildo Insfrán y Ricardo Quintela, mandatarios de esos distritos, una vez que esté completo el álbum de figuritas inicial. Puede ser un llamado telefónico o algún encuentro mano a mano.
Hasta ahora, de las reuniones celebradas Santilli se llevó varios reclamos. Algunos más nuevos y otros más viejos. Los más repetidos, que están al tope del ranking, son el reparto de los Aportes del Tesoro Nacional, las cajas jubilatorias y la reactivación de la obra pública.
Gran parte de las demandas no serán satisfechas, pero otras sí y podrían aparecer en la discusión por el Presupuesto, el primer gran objetivo de Santilli. En principio, probablemente no se incorporen los reclamos más antiguos, pero sí aparezcan plasmados algunos recientes que permitan confiar en el cumplimiento de futuros acuerdos.
