El ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, midió su fuerza en la calle este domingo en una abultada manifestación que convocó en San Pablo, a días de que el Supremo Tribunal Federal iniciara un juicio en su contra por intento de golpe de Estado contra Luiz Inácio Lula da Silva en los meses previos y posteriores al traspado de mando.
La concentración fue en la mítida Avenida Paulista y la parte bis de la que se hizo un mes atrás y con menos concurrencia en la playa de Copacabana, Río de Janeiro.
El acto duró cerca de dos horas y punto cúlmine fue cuando Bolsonaro pidió amnistía para todos los detenidos por el ataque golpista a la sede de los tres poderes de Brasil, el 8 de enero de 2023. El ex jefe de Estado y ex jefe militar, estuvo acompañado por siete gobernadores: el de Mina Gerais, el de Santa Catarina, el de San Pablo, el de Goya, el de Amazonas, el de Paraná y el del Mato Groso. También acompañaron parlamentarios y desde el escenario familiares de detenidos y condenados con penas de hasta 14 años de prisión.
Bolsonaro se enfrenta a un juicio por intento de Golpe contra Lula
La manifestación en San Pablo se produjo apenas días después de que un panel del Supremo Tribunal Federal de Brasil votara a favor de llevar a juicio al ex líder de extrema derecha por sus acciones tras las elecciones presidenciales de 2022, que perdió frente al presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Si es declarado culpable en el proceso judicial que se espera para finales de este año, Bolsonaro podría enfrentarse a una larga pena de prisión.
El ex presidente afirmó que la agenda formal de la manifestación del domingo es presionar para que se amnistíe a las personas condenadas por participar en el asalto a edificios gubernamentales en Brasilia el 8 de enero de 2023. En aquel entonces, miles de sus partidarios saquearon el Congreso, el Supremo Tribunal Federal y el palacio presidencial de Brasil una semana después de la toma de posesión de Lula, una acción que la policía federal vinculó a un intento de golpe de Estado.
Bolsonaro afirmó más de una vez que cuenta con los votos para aprobar el proyecto de aministía que reposa en el Congtreso.
Además de enfrentarse a un juicio, el ex presidente ya había sido inhabilitado para presentarse a cargos públicos hasta 2030 por el máximo tribunal electoral de Brasil por sus esfuerzos para desacreditar el sistema de votación del país.
Con información de Reuters