En medio de las tensiones Estados Unidos, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, manifestó este martes su solidaridad con el ministro del Supremo Tribunal Federal, Ricardo Lewandowski, luego de que Estados Unidos le quitara su Visa de ingreso al país. Lula calificó la medida como una "decisión irresponsable" y exigió respeto hacia las autoridades de su país.
Durante una reunión de gabinete, el mandatario sostuvo que este tipo de acciones resultan inadmisibles en el marco de las relaciones bilaterales. "Estas actitudes son inaceptables, no sólo contra el ministro Lewandowski, sino también contra magistrados del Tribunal Supremo o cualquier autoridad brasileña", remarcó.
La decisión de Washington es parte de la confrontación que el país norteamericano impulsa con el gigante sudamericano para apoyar a Bolsonaro en su juicio por el intento de golpe de Estado que encabezó contra Lula. Trump y otros funcionarios estadounidenses califican de "persecución" este proceso judicial y ya le impusieron varias sanciones a Brasil, entre ellas un arancel extra a los servicios y bienes que exporta a Estados Unidos.
Lula aprovechó la nueva agresión diplomática estadounidense para reforzar su posición de defensa de la soberanía y cuestionar las medidas unilaterales adoptadas por Washington. "Debería estar orgulloso de lo que ha hecho, que ha llevado a estos tipos a odiar tanto a Brasil", señaló el mandatario brasileño sobre Lewandowski. El jefe de Estado también se refirió a la política estadounidense de aumento de aranceles, cuando afirmó que Brasil no permitirá "insultos de nadie" y exigió a sus ministros "defender la soberanía nacional de manera firme".
Hasta el momento, el Departamento de Estado de Estados Unidos no respondió a las consultas de la prensa sobre los motivos específicos que llevaron a la revocación de la visa de Lewandowski. La falta de explicación oficial no hizo más que alentar las críticas en Brasil.
La respuesta de Lula a la acusación contra De Moraes que hizo EEUU
A partir de que Donald Trump volvió a cargar contra el Brasil de Lula para defender al ex presidente Jair Bolsonaro, el mandatario brasileño contraatacó en julio mediante un comunicado, calificando de "inaceptable" la injerencia estadounidense y reafirmó su compromiso con la democracia, los derechos humanos y la autonomía de sus poderes públicos.
Lula repudió también la utilización de argumentos políticos para justificar restricciones comerciales por parte de Estados Unidos, y recordó que el país sudamericano mantiene un déficit en el intercambio bilateral con ese país, a la vez que ratificó su voluntad de dialogar, cuando aclaró que no renunciará a sus mecanismos de defensa nacional.
La declaración también mostró solidaridad con el ministro Alexandre de Moraes del Supremo Tribunal Federal, quien fue blanco de sanciones impulsadas -según el presidente brasileño- por políticos locales que "traicionan al país en defensa de sus propios intereses". En ese sentido, remarcó que la independencia del Poder Judicial es un pilar innegociable del régimen democrático en el Brasil.