El primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre, informó que Israel rechazó su solicitud para visitar el país. De acuerdo al comunicado que compartió al respecto, le indicaron que "no era el momento oportuno". La información fue ratificada por funcionario del gobierno israelí a medios de ese país.
Støre sugirió que las recientes posiciones de Noruega probablemente influyeron en la decisión. El país nórdico se sumó a la oleada de reconocimiento de Palestina como Estado, respaldó a jurisdicción de la Corte Penal Internacional (CPI) por la ofensiva de Israel sobre la Franja de Gaza y además el fondo soberano de Noruega desinvirtió en empresas israelíes.
“Creo que algunos elementos dentro del gobierno israelí están respondiendo de esta manera a los países que se opusieron a la guerra en Gaza y reconocieron un Estado palestino”, indicó el primer ministro al diario Dagens Næringsliv.
El líder noruego había planeado una gira regional, con paradas que incluían Jordania, pero debido a la postura unilateral de Noruega y a la delicada coyuntura, Israel rechazó la solicitud. Según consignó Ynet, una fuente gubernamental explicó: "No hay razón para aprobar una visita del primer ministro noruego, dada la conducta de Noruega desde el 7 de octubre. Aun así, a la larga, tendrán un papel importante, no porque lo deseemos, sino porque los estadounidenses no nos lo pedirán y querrán financiación noruega".
Støre afirmó que la idea de la visita surgió durante la cumbre organizada por el presidente estadounidense Donald Trump el mes pasado en Sharm el-Sheikh, a la que asistieron el presidente egipcio Abdel Fattah El-Sisi y otros líderes mundiales. Su objetivo era reunirse con funcionarios regionales para asegurar el papel de Noruega en la reconstrucción de Gaza tras la guerra y en el futuro de la región en general.
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Noruega respaldó el pedido de arresto de Netanyahu
Las tensiones entre Israel y Noruega se intensificaron en los últimos años. Funcionarios israelíes suelen describir a Noruega como una de las naciones occidentales más hostiles, a veces incluso más que Irlanda. En el punto álgido del conflicto, el ministro de Asuntos Exteriores noruego, Espen Barth Eide, fue el único diplomático occidental en una cumbre internacional en El Cairo que condenó a Israel, pero no pidió la liberación de los rehenes retenidos por los terroristas de Hamás. Eide también comparó a Israel con Rusia en tres ocasiones, argumentando que Europa pierde credibilidad al condenar a Rusia pero no a Israel por acciones similares.
Noruega respaldó los esfuerzos de la CPI para emitir órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el exministro de Defensa, Yoav Gallant, al argumentar que los Acuerdos de Oslo no eximen a los funcionarios israelíes de ser procesados. Además, sostuvo que la adhesión de Palestina al Estatuto de Roma permite a la Corte ejercer jurisdicción sobre los crímenes presuntamente cometidos en Gaza y Cisjordania.
El rechazo también llegó al fútbol, pues el mes pasado, durante el partido entre Noruega e Israel en Oslo, los hinchas noruegos abuchearon el himno nacional israelí y desplegaron una gran bandera palestina. Minutos después del inicio del partido, un manifestante saltó al campo con una camiseta que decía "Gaza Libre".
