Luego que más de 60 gazatíes fueran asesinados por las fuerzas israelíes en los últimos tres días mientras intentaban llegar a centros de distribución de comida controlados por una opaca empresa estadounidense, la Organización de Naciones Unidos (ONU) hizo una sentencia categórica sobre el futuro de los palestinos en la Franja de Gaza: "Se enfrentan a la peor de las opciones: morir de hambre o arriesgarse a ser asesinados. El Alto Comisionado de ONU para los Derechos Humanos Volker Türk no sólo describió el empeoramiento de la situación de la población civil en el devastado territorio palestino, sino que denunció que los recientes ataques israelíes “constituyen una grave violación del derecho internacional y un crimen de guerra”.
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El Alto Comisionado para los Derechos Humanos denunció que el sistema militarizado de entrega de comida que tutela Israel pone en "peligro" vidas y "viola las normas internacionales" sobre la distribución de ayuda humanitaria. Desde la semana pasada, cuando Israel implementó el nuevo sistema de entrega que dejó afuera a las agencias de la ONU y otras ONGs, la ONU denuncia que Netanyahu tiene a dos millones de palestinos al borde de la hambruna.
“Los palestinos se enfrentan a la peor de las opciones: morir de hambre o arriesgarse a ser asesinados mientras intentan acceder a los escasos alimentos que se distribuyen a través del mecanismo militarizado de asistencia humanitaria de Israel”, apuntó Türk en un comunicado.
En el mismo tono, el Secretario General António Guterres, condenó los asesinatos de los últimos días y los calificó de “inaceptables”. “Los civiles arriesgan su vida, y muchas veces la pierden, para obtener comida”, protestó. El Secretario General de la ONU subrayó el derecho fundamental de los palestinos a una "alimentación adecuada" y a no "sufrir hambre". “Israel tiene la obligación clara en virtud del derecho internacional de permitir y facilitar la asistencia vital para los civiles que la precisen”, argumentó.
Más de 60 muertos en tres días
Al menos 27 palestinos fueron asesinados el martes en un tiroteo mientras intentaban recibir ayuda humanitaria en el sur de la Franja de Gaza. Las autoridades gazatíes acusaron a las tropas israelíes de abrir fuego contra estas personas.
"El balance de la masacre cometida por la ocupación contra ciudadanos que esperaban para coger ayuda en la zona designada para su distribución en Al Alam, Rafah, asciende a 27 mártires y más de 90 heridos llegados a los hospitales hasta ahora, incluidos casos graves", indicó el Ministerio de Sanidad gazatí a través de un mensaje publicado en su cuenta en Telegram. Por su parte, el Ejército de Israel argumentó en un comunicado que sus tropas dispararon contra "sospechosos que avanzaron hacia las fuerzas (israelíes)" que se habían "desviado" de las rutas indicadas.
Lo mismo pasó el 1 de junio, cuando fueron asesinadas 32 personas, y el lunes, cuando murieron tres.
En este marco, Türk instó a Israel a respetar las órdenes vinculantes de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que le exigen cooperar ampliamente con la ONU y garantizar que la asistencia –incluidos alimentos, agua, combustible, ropa, medicamentos, productos de higiene, así como servicios básicos- llegue a la población de Gaza a gran escala y sin más demoras. “No hay justificación para no cumplir con estas obligaciones”, puntualizó el Alto Comisionado.