El gobierno de Venezuela anunció un mayor despliegue de sus fuerzas militares en las fronteras ante lo que considera como "amenazas imperiales", en referencia a los insistentes ataques de Estados Unidos a supuestas "narcolanchas" en el Mar Caribe. El refuerzo llega en el mismo momento que el mayor portaaviones de Estados Unidos, el Gerald Ford, se acerca a América Latina según dijeron dos funcionarios de la administración de Donald Trump a la agencia Reuters. El despliegue fue ordenado por Trump el mes pasado y se suma a los ocho buques de guerra, un submarino nuclear y aviones F-35 que ya están en la región. Los funcionarios estadounidenses no especificaron la ubicación del portaaviones, solo que se había trasladado al área de responsabilidad del Comando Sur de Estados Unidos para América Latina, una amplia área que incluye grandes secciones del océano.
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La respuesta de Venezuela
En un comunicado firmado por el General en Jefe de las Fuerzas, Vladimir Padrino, el Gobierno anunció que puso en marcha la "fase superior del Plan Independencia 200" que implica el despliegue "masivo" de medios terrestres, "Unidades Militares, Milicia Bolivariana, Órganos de Seguridad Ciudadana y los Comandos para la Defensa Integral" en todo el territorio. De acuerdo a la comunicación oficial, el objetivo es "asegurar la integración de los elementos del Poder Nacioal en la misión de enfrentar las amenazas imperiales".
Y agregó: "De igual manera se activarán completamente los Órganos de Dirección para la Defensa Integral (ODDI) en todos los estados y entidades federales y municipales, a fin de llevar a cabo las coordinaciones interinstitucionales y populares necesarias para garantizar el soporte multisectorial que requiere la movilización nacional".
Desde agosto y en respuesta a las que denuncia como "amenazas" en contra de la nación, el Gobierno convocó a los venezolanos a movilizaciones y a jornadas tanto de alistamiento en la milicia como de adiestramiento, con el fin de fortalecer la llamada "fusión popular-militar-policial" y mejorar el sistema nacional de defensa.
Estados Unidos mantiene un despliegue militar en el Caribe, cerca de Venezuela, que empezó agosto bajo el argumento de combatir el narcotráfico y actualmente se considera el más grande de la historia del país norteamericano desde la primera Guerra del Golfo Pérsico (1990-1991), según un estudio de expertos del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), citado por la agencia EFE.
Caracas denunció en más de una oportunidad que la presencia militar estadounidense es un plan para propiciar un "cambio de régimen" e imponer una autoridad "títere" con la que Estados Unidos pueda "apoderarse" de recursos naturales venezolanos, principalmente el petróleo.
