Mahmoud Qmati, funcionario de Hezbolá, dijo a Reuters que el grupo considera la sesión del gabinete del viernes sobre un plan del Ejército para establecer un monopolio estatal sobre las armas "una oportunidad para volver a la sabiduría y la razón, evitando que el país se deslice hacia lo desconocido".
El Consejo de Ministros libanés acogió favorablemente el viernes un plan del Ejército para desarmar a Hezbolá y dijo que los militares comenzarían a ejecutarlo, sin fijar un calendario para su aplicación y advirtiendo que la fuerza tiene capacidades limitadas.
Sin embargo, afirmó que la continuación de las operaciones militares israelíes en Líbano obstaculizaría los progresos del Ejército. En declaraciones a la prensa tras la reunión, el ministro de Información libanés, Paul Morcos, no llegó a afirmar que el gabinete hubiera aprobado formalmente el plan.
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Qmati dijo a Reuters el sábado que Hezbolá había llegado a su conclusión basándose en la declaración del Gobierno del viernes de que la aplicación de la hoja de ruta de Estados Unidos sobre la cuestión dependía del compromiso de Israel.
Sostuvo que sin que Israel detuviera los ataques y retirara sus soldados del sur de Líbano, la aplicación del plan debía permanecer "suspendido hasta nuevo aviso".
El gabinete libanés encargó en agosto al Ejército la elaboración de un plan que estableciera un monopolio estatal sobre las armas y aprobó una hoja de ruta estadounidense destinada a desarmar a Hezbolá a cambio del cese de las operaciones militares israelíes en Líbano.
Qmati afirmó que Hezbolá "rechazó inequívocamente" esas dos decisiones y esperaba que el Gobierno libanés elaborara una estrategia de defensa nacional.
La semana pasada, Israel señaló que reduciría su presencia militar en el sur del Líbano si el Ejército tomaba medidas para desarmar a Hezbolá. Mientras tanto, ha continuado sus ataques, matando a cuatro personas el miércoles.
Con información de Reuters