Un tribunal federal de apelaciones rechazó el jueves el intento del Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de negarse a emitir pasaportes a los estadounidenses transgénero y no binarios que reflejen sus identidades de género.
Un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Primer Circuito, en Boston, se negó a dejar en suspenso una orden judicial emitida por un juez de primera instancia que prohibía al Departamento de Estado de Estados Unidos aplicar una política que adoptó bajo la dirección de Trump.
"Estamos agradecidos de que el tribunal rechazara este esfuerzo del Gobierno de Trump para hacer cumplir su política discriminatoria e infundada", dijo Li Nowlin-Sohl, abogada de la Unión Americana de Libertades Civiles, que llevó el caso.
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La Casa Blanca no hizo comentarios inmediatos.
La demanda es una de las varias relacionadas con una orden ejecutiva que Trump firmó tras volver al cargo el 20 de enero y que ordena al Gobierno reconocer solo dos sexos biológicamente distintos, masculino y femenino.
La orden del presidente republicano también ordenó al Departamento de Estado que cambiara sus políticas para emitir solo pasaportes que "reflejen con precisión el sexo del titular".
Posteriormente, el Departamento de Estado cambió su política de pasaportes para "solicitar el sexo biológico del solicitante al nacer", en lugar de permitir que los solicitantes autoidentifiquen su sexo, y solo permitir que figuren como hombre o mujer.
Antes de Trump, el Departamento de Estado permitió durante más de tres décadas que las personas actualizaran la designación del sexo en sus pasaportes.
En 2022, la administración del presidente demócrata Joe Biden permitió a los solicitantes de pasaportes elegir "X" como marcador de sexo neutro en sus solicitudes de pasaporte, además de poder autoseleccionar "M" o "F" para hombre o mujer.
Las personas transgénero, no binarias e intersexuales, representadas por la ACLU, interpusieron una demanda, alegando que la política les impedía ilegalmente obtener pasaportes acordes con su identidad de género o con una designación de sexo "X".
La juez de distrito Julia Kobick se mostró de acuerdo, afirmando que la política del Departamento de Estado era arbitraria y se basaba en un prejuicio irracional hacia los transgénero estadounidenses que violaba su derecho a la igualdad de protección en virtud de la Quinta Enmienda a la Constitución de Estados Unidos.
Kobick, designada por Biden, dictó inicialmente una medida cautelar limitada a seis demandantes individuales, pero en junio la amplió a todo el país tras conceder al caso la condición de demanda colectiva.
El panel del 1er Circuito, compuesto por tres jueces nombrados por Biden, dijo que el Gobierno no demostró de forma sólida que la acción de una agencia que implementaba una directiva presidencial no fuera revisable ni se comprometió de forma significativa con la conclusión de Kobick de que la política reflejaba "una animadversión inconstitucional hacia los estadounidenses transgénero".
Con información de Reuters